El 75-80% del líquido que debe ingerir a diario una persona debe proceder de bebidas
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El agua es un nutriente esencial que cumple importantes funciones en nuestro organismo, como el transporte de nutrientes, la eliminación de productos de desecho o la regulación de la temperatura, y posee cualidades estructurales y lubricantes.
Pese a que cada vez hay más concienciación, el presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional, Lluís Serra-Majem, ha lamentado que la mayoría de la población europea no cumple estas recomendaciones.
Para tratar de cumplir con estas recomendaciones, este experto recuerda que beber entre ocho y diez vasos de líquido al día "puede ser una buena referencia para mantener una adecuada hidratación en condiciones normales".
Además, reconoce que no se debe esperar sólo a tener sensación de sed y por ello "es necesario aumentar los requerimientos de líquidos en épocas de calor o cuando se realiza físico intenso", al tiempo que también se debe vigilar el estado de hidratación de la población más vulnerable de sufrir hipo-hidratación como niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y las personas mayores.
Del mismo, Serra-Majem reconoce que todas las bebidas no alcohólicas que contengan más del 80 por ciento de agua y menos del 50 mEq/l de sal son fuente de hidratación, lo que "resulta especialmente relevante frente a condiciones ambientales de calor".
LOS EFECTOS DE LA DESHIDRATACIÓN
El objetivo de este consumo de líquido es evitar una deshidratación de un 2 por ciento de pérdida de masa corporal o más, ya que tiene impacto en el rendimiento físico y puede afectar habilidades cognitivas como la coordinación visual-motora, la atención o la memoria a corto plazo.
Además, la deshidratación puede alterar la actividad cerebral y el funcionamiento de ciertos sistemas neurotransmisores involucrados en el proceso cognitivo y deteriorar el rendimiento en el ejercicio aeróbico, particularmente en los climas más cálidos.
"Aumentar diariamente la ingesta de agua y líquidos en personas que sufren dolores de cabeza, especialmente entre aquellos que ingieren menos cantidades de las recomendadas, puede reducir la intensidad y el número de episodios", ha explicado este experto.