Tsipras convoca referéndum en Grecia, negociaciones al más alto nivel continúan
ATENAS/BRUSELAS (Reuters) - El primer ministro griego, Alexis Tsipras, convocó el sábado un referéndum sobre las propuestas de austeridad de los acreedores internacionales, rechazando un "ultimátum" de estas instituciones y dejando en manos de la ciudadanía la decisión que podría decidir el futuro de Grecia en Europa.
El sorprendente anuncio de la convocatoria del referéndum para el próximo 5 de julio supuso el cambio más dramático en las negociaciones entre Grecia y sus acreedores, colocando a este país necesitado de financiación en un terreno aún no explorado, exponiéndole a entrar en una situación de impago y verse sometido a controles de capital debido a que las expectativas para alcanzar un acuerdo se desvanecían.
"Nuestra responsabilidad está con el futuro de nuestro país. Esta responsabilidad nos obliga a responder al ultimátum a través de la voluntad del pueblo griego", dijo Tsipras en un discurso a la nación pasada la media noche.
Atenas tiene previsto pedir que se extienda por unos días el acuerdo de rescate que vence el 30 de junio, considerando el referéndum, dijo.
Los ministros de Finanzas de la eurozona todavía mantenían la agenda para reunirse en Bruselas a las 12.00 GMT (14.00 horas centroeuropea) para discutir la oferta de ayuda de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional, en un momento en el que el parlamento se reunía para aprobar la convocatoria de referéndum.
Por su parte, el vice canciller alemán, Sigmar Gabriel, pidió a Grecia de forma urgente que alcanzara un acuerdo con los acreedores para que los griegos tuvieran algo sobre lo que votar.
"Haríamos bien en no contemplar esta propuesta del señor Tsipras como algo que se ha sacado de la chistera o algo que 'es simplemente un truco'", dijo Gabriel a la radio Deutschlandfunk.
"Pero sobre todo si la pregunta está claramente planteada (...) esto podría tener sentido", dijo.
Tsipras, de 40 años, dijo que respetaría el resultado del referéndum
Pero también dejó claro que las propuestas de los acreedores "claramente violan las reglas europeas y los derechos fundamentales", y asfixiarían una economía griego debilitada y que tenía como objetivo "la humillación de todo el pueblo griego".
Los ministros que salieron del gabinete ministerial en Atenas dijeron que eran moderadamente optimistas que Grecia votaría que no y rechazaría las propuestas de los acreedores, dejando abierto la cuestión de si el país tenía otras opciones además de salirse de la eurozona.
La convocatoria de referéndum pone al sistema bancario del país en el centro de las preocupaciones a pesar de que un secretario de Estado dijo que no había planes para imponer controles de capital y que los bancos abrirían sus puertas al público el lunes.
En las primeras horas de la mañana posteriores a la alocución de Tsipras, sin embargo apenas colas de 10 personas para retirar dinero de los cajeros de los bancos en algunas partes de Atenas.