Empresas y finanzas

Polonia, uno de los últimos refugios de los fumadores



    Jorge Ruiz Lardizábal

    Varsovia, 6 sep (EFECOM).- Las estadísticas demuestran que Polonia es, al menos en Europa, uno de los últimos refugios de los fumadores, porque la cuarta parte de los habitantes del país, unos 9 millones, son consumidores de tabaco.

    Eso significa que Polonia es un gran mercado para la productos de la industria tabacalera y los consorcios internacionales del ramo, conscientes de ello, aumentan sus inversiones en el país.

    La campaña mundial contra el tabaco no parece conseguir partidarios en Polonia, donde en 2004 se fumaron 71.500 millones de cigarrillos, mientras que el año pasado llegaron a consumirse otros 2.200 millones más.

    Pero eso no es todo, porque, como dice Jerzy Skiba, presidente de Asociación de la Industria Tabacalera, "los polacos fuman mucho más, de lo que dicen las estadísticas".

    "Al menos del 12 al 15 por ciento de los cigarrillos fumados en Polonia provienen del contrabando o incluso de las fábricas ilegales, que también las hay", explicó Skiba.

    Hay zonas, las de mayor paro, como las de las regiones de Warmia y Mazuria, la antigua Prusia Oriental, en las que, según la Policía, el 80 por ciento del tabaco consumido proviene de la economía sumergida.

    Sea como fuere, la fuerza que tiene el vicio de la nicotina en Polonia, su gran mercado de consumidores y la mano de obra barata son puntos muy atractivos para la instalación en el país de fábricas de cigarrillos.

    A esa conclusión han llegado varios de los principales consorcios mundiales del ramo como British American Tobacco(BAT), que ha levantado en la ciudad de Augstow (Mazuria) una nueva fábrica a la que trasladará su producción de la planta que tiene en la localidad británica de Southampton.

    BAT ha decidido concentrar sus inversiones en dos centros de producción en la Unión Europea, uno de ellos en Augustow y el otro en la ciudad alemana de Bayreuth.

    Los planes relacionados con la fábrica en Polonia prevén la duplicación de su producción gracias a una inversión de 30 millones de zlotys (unos 8 millones de euros).

    Phillips Morris, que actualmente ya tiene en sus manos el 39 por ciento del mercado polaco, no piensa ceder ese puesto a nadie y está creando en la ciudad de Cracovia un centro de servicios que se ocupará de la gestión de las finanzas y de los recursos humanos en todo el consorcio.

    En declaraciones a la prensa, el presidente del Centro Europeo de Servicios de Phillip Morris International, Frank Vroemen, afirmó que Cracovia es el mejor lugar, ya que la ciudad tiene una excelente infraestructura y muchos jóvenes especialistas que dominan el inglés.

    Phillip Morris ha invertido hasta ahora en Polonia 500 millones de dólares y emplea ya a 140 especialistas en su Centro de Servicios y en la fábrica de cigarrillos de Cracovia, que exporta el 20 por ciento de su producción.

    También el consorcio Imperial Tobacco, que comenzó su trabajo en Polonia con la compra en el 2002 de una fábrica de cigarrillos que pertenecía a Reemtsman, traslada ahora a tierras polacas sus plantas de otros países.

    En primer lugar ha sido trasladada una parte de la fábrica que tiene el consorcio en Berlín a la localidad polaca de Jankowice, cerca de Poznan, donde se producirán cigarrillos destinados para el mercado de Europa central y Oriental.

    El diario "Gazeta Wyborcza" señaló que, según sus cálculos, el consorcio británico invirtió en esa operación 30 millones de libras esterlinas.

    "Es lógico que traslademos nuestra producción a Polonia, porque queremos hacernos fuertes en Europa Central y del Este y Polonia está en el corazón de esa zona. Además, la mano de obra polaca, bien preparada y más barata que otras, es un punto muy fuerte para el país", declaró a "Gazeta Wyborcza" el presidente de Imperial Topbacco, Detlef Moede. EFECOM.

    rlz/jcb/pdp/mdo