El Gobierno rectifica y gastará más de 1.000 millones en la hepatitis C
Alonso corrige el plan de Mato y duplicará los tratamientos con nuevos fármacos
El Gobierno ha cedido a las presiones que durante semanas ha recibido de los pacientes con hepatitis C y finalmente duplicará el número de enfermos que recibirán los nuevos tratamientos. Según el borrador del nuevo plan contra la hepatitis C presentado ayer por el ministro Alfonso Alonso a las asociaciones de pacientes, los nuevos fármacos no llegarán solo a los enfermos más graves -como se recogía en el primer plan elaborado en la época de Ana Mato-sino también a aquellos infectados con el virus pero en sus etapas iniciales.
De esta manera, según los cálculos que diversos hepatólogos han realizado durante estas semanas, en España hay actualmente unas 80.000 personas infectadas por el virus y susceptibles de ser tratadas, de las que el plan recoge tratar a unas 30.000 de ellas. Teniendo en cuenta, que los nuevos tratamientos -ya hay tres fármacos que se usan en combinación- tienen un coste aproximado de unos 40.000 euros por paciente, la factura final para la administración podría superar los 1.200 millones de euros. Sin embargo, la negociación del precio aún sigue abierta, y con la llegada de otros dos nuevos fármacos, el gobierno espera que el coste por tratamiento pueda rebajarse hasta poco más de 30.000 euros, por lo que la factura final podría rondar los 1.000 millones.
Eso sí, este presupuesto abarca el tratamiento de estos pacientes en los próximos años y con él se podrá erradicar la incidencia de la enfermedad, ya que los nuevos fármacos han demostrado tasas de curación por encima del 90 por ciento. De todas formas, hay que recordar que el Gobierno, en este caso el Ministerio de Sanidad, solamente juega el papel de negociador, ya que las pagadoras son las Comunidades Autónomas.
Sanidad no quiere cifras
El Ministerio de Sanidad no quiso desvelar ayer las cifras aproximadas de pacientes que serán beneficiados, aunque sí desmintió las ofrecidas por la Plataforma de Afectados de Hepatitis C, que llegó a elevar el número de beneficiarios a 100.000. En concreto, en virtud de las nuevas recomendaciones recogidas en el plan quedarían fuera de los nuevos tratamientos los pacientes con fibrosis más iniciales, los F1, que representan el 22 por ciento de los pacientes diagnosticados, y los F0, que tienen el virus pero no presentan lesiones en el hígado.
El presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), el doctor Jaume Bosch, aseguró ayer tras salir de la reunión con el Ministerio que en su opinión con este plan España se convierte en uno de los países "más generosos" a la hora de tratar la hepatitis C, y celebró que el Ministerio haya "rectificado" -dijo- para "atender a criterios médicos".
"Lo importante es tratar a todos los que lo necesiten y el médico tendrá capacidad de decidir qué tratamiento entre todos los que hay aprobados. No nos van a obligar a tratar con unos u otros. El mejor que el médico considere para el paciente. Más de esto los médicos no podemos pedir", afirmó Bosch.
Además, avanzó que el plazo máximo entre que un médico prescribe el tratamiento y lo recibe el paciente no superará los tres meses.