Hay que prestarle atención a la contaminación para aliviar los síntomas del asma; caso
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los síntomas asmáticos de unaprofesora de 38 años que iba a trabajar en bicicleta tendían aempeorar a la mitad de la mañana y después del mediodía los díasde semana, pero mejoraban los fines de semana.
Su médico sospechaba de la contaminación del aire duranteesos viajes, de modo que le planificó una nueva ruta alejada delas calles principales. El equipo que revisó el caso asegura quelas sibilancias y otros síntomas disminuyeron significativamenteen un mes.
"Se sospecha desde hace tiempo que las personas asmáticastienen que reducir la exposición a la contaminación del aire",dijo el autor principal, doctor Chris Carlsten, del HospitalGeneral de Vancouver, Columbia Británica.
Su equipo publica en Annals of Allergy, Asthma andImmunology que existe evidencia suficiente para decir que lacontaminación exacerba el asma y que cada vez surgen más pruebasde que la exposición a la contaminación causa nuevos casos deasma.
Se estima que 120 millones de estadounidenses viven en áreascon niveles de contaminación superiores a los consideradosseguros.
El asma es una inflamación de las vías aéreas que estrechalas vías respiratorias durante las crisis que pueden provocarlos ácaros del polvo, el pelo animal, la humedad o el polen. LosCDC estiman que afecta a uno de cada 12 estadounidenses.
La profesora no había tenido síntomas asmáticos desde laniñez y se acababa de mudar de una zona rural a la ciudad. Elviaje al trabajo en bicicleta lo realizaba por calles contráfico intenso.
El médico le pidió que utilizara cuatro veces al día,durante un mes, un medidor de flujo máximo para registrar lavelocidad máxima de exhalación (a menos valor, mayor obstrucciónrespiratoria).
Sus resultados estaban por encima de los 500 l/min los finesde semana y las primeras horas de la mañana, pero disminuían a400 l/min cerca del mediodía de los días semana cuando aparecíanlas sibilancias.
Su médico analizó la ruta que la mujer utilizaba a diario:el 70 por ciento del recorrido era a 300 m de las callesprincipales. Entonces, la ayudó a diseñar otra ruta con apenasel 15 por ciento del camino cerca de calles con tráfico intenso.Durante el mes que utilizó esa nueva ruta, la paciente tuvomenos sibilancias.
"Contamos con bastante evidencia de que lashospitalizaciones por enfermedades respiratorias tienden aaumentar durante los períodos con elevada contaminaciónambiental", señaló Michael Jerrett, profesor y responsable deciencias ambientales de la salud de la Facultad de Salud Públicade University of California, Berkeley, y que no participó de larevisión del caso de la profesora.
"La novedad aquí es que los autores aseguran que pudieronutilizar los mensajes de salud pública para ayudar a un solopaciente", indicó Jerrett. Explicó que los niveles decontaminación son más altos en las zonas con tráfico vehicularintenso y los pulmones son especialmente vulnerables durante elejercicio, como andar en bicicleta, porque se necesita inhalarmás aire.
Recomendó que las personas que se trasladan en bicicletaeviten las calles principales o las autovías porque laexposición reiterada a la contaminación provoca asma, enfermedadcardiovascular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
FUENTE: Annals of Allergy, Asthma and Immunology, online 16 deagosto del 2014.