Una niñez traumática es común en los voluntarios de las fuerzas militares
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio sugiere quequienes prestaron servicio militar tenderían a haber tenido unaniñez más traumática que los que no lo hicieron.
En especial, según publican los autores del estudio en JAMAPsychiatry, los hombres que hicieron el servicio militarvoluntario son dos veces más propensos que sus pares sinantecedentes militares a haber tenido por lo menos unaexperiencia adversa en la niñez, lo que refuerza la teoría deque hay personas que usarían el servicio militar para escapar deuna vida disfuncional.
"Sería un signo de resiliencia", dijo el autor principal delestudio, John Blosnich, del Centro de Investigación de Equidaden Salud del Sistema de Salud de Asuntos del Veterano dePittsburgh.
"Reconocerían en el servicio militar la oferta deentrenamiento, educación y progreso. Nuestro próximo paso seráanalizar si esas experiencias infantiles adversas están o norelacionadas con el estado de salud", agregó.
Si es cierto que los voluntarios ingresan al serviciomilitar para escapar de sus problemas personales, como lo habíansugerido los estudios previos, el equipo de Blosnich publica quelas experiencias adversas de la niñez serían más comunes en elpersonal en servicio y retirado. Esto, para los autores, seríaimportante para los servicios de salud que necesitan el personalmilitar y los veteranos.
El equipo analizó las respuestas de una encuesta que los CDCrealizaron en el 2010 en 10 estados de Estados Unidos y elDistrito de Columbia.
Los participantes respondieron sobre 11 experienciasadversas de la niñez, como haber vivido con una persona con unaenfermedad mental, alcohólica, adicta a las drogas o que estuvopresa, pasar por el divorcio de los padres, ser víctima de abusofísico o verbal, y padecer abuso sexual.
Unas 60.000 personas -entre ellas unas 7.500 conantecedentes militares- participaron de la encuesta y seconsideraron para el análisis. El equipo diferenció entreaquellos que cumplieron el servicio antes de 1973 y después deese año, cuando se volvió completamente voluntario.
Los hombres que habían realizado el servicio militar cuandoel ingreso era voluntario reunían más experiencias adversas enlas 11 categorías relevadas que aquellos sin antecedentesmilitares.
Eso se aplicó especialmente al abuso sexual: el 11 porciento de los voluntarios dijo que lo habían tocado conintenciones sexuales versus el 5 por ciento del grupo sinantecedentes militares.
Los voluntarios también eran dos veces más propensos a habersido forzado a tocar a otro con intenciones sexuales y a tenerrelaciones sexuales, además de ser generalmente más propensos ahaber tenido experiencias adversas en cuatro de las 11categorías estudiadas en comparación a los participantes sinantecedentes militares.
La cantidad de experiencias adversas en la niñez esimportante porque, como dicen los autores, está asociada con lagravedad de la evolución del estado de salud futuro.
Hubo muchas menos diferencias entre los hombres convocados aprestar servicio, las veteranas, y las personas sin antecedentesen el servicio militar.
El equipo comenta que, en la época en que eran enrolados enel servicio militar, los hombres sin experiencias adversas queingresaron a él habrían diluido el efecto de los voluntarios.
Y agrega que las mujeres no tendrían los mismos patronesporque las sobrevivientes de esas experiencias adversasinfantiles, en especial el abuso sexual, no verían el serviciomilitar como una vía de escape.
FUENTE: http://bit.ly/1nxhBvE