Hamburgo quiere prohibir Uber y amenaza con multas de 1.000 euros a los conductores
La Oficina de Transporte de Hamburgo ha comunicado a Uber que deje de operar en la ciudad alemana su servicio Uber Pop, sumándose a la resistencia de reguladores locales y taxistas a los que la compañía se ha enfrentado globalmente. El organismo ha exigido que sus conductores paguen una licencia para llevar pasajeros o si no se enfrentan a multas de 1.000 euros.
Uber Technologies, con sede en San Francisco y valorada en 18.200 millones de dólares solo cuatro años después de su lanzamiento en 2010, ha tocado un tema delicado al amenazar con abrir un mercado de licencias tradicionalmente muy controlado como es el del taxi. Y es que con Uber los clientes piden y pagan un coche con una aplicación en sus smartphones.
Por ello, la Oficina de Transporte de Hamburgo ha enviado a Uber un requerimiento esta semana en el que dice que sus conductores necesitaban licencias especiales para transportar pasajeros, dijo una portavoz de la oficina ayer, confirmando la información publicada por la revista alemana mensual Manager. Los conductores que continuaran ofreciendo sus servicios a través de la plataforma podrían enfrentarse a multas de 1.000 euros.
Uber dijo que su servicio Uber Pop no era un plan comercial de transporte, sino una plataforma que conecta a dueños de coches privados con gente que necesita el viaje.
Uber ha encontrado resistencia en ciudades de todo el mundo por parte de las compañías de taxis, siendo en En Chicago, San Francisco y Washington DC donde han tenido las primeras demandas judiciales. En Europa, los conductores de taxis protestaron contra el servicio el mes pasado crearon, aunque Londres determinó que era Legal. problemas de tráfico en ciudades como Londres y París. Por su parte, la capital surcoreana Seúl dijo esta semana que quería prohibir la aplicación, aunque en este caso será para poder lanzar su propia aplicación.