Empresas y finanzas

Asistencia computarizada ayuda a identificar más precozmente a los niños con retraso madurativo



    Por Anne y Harding

    NUEVA YORK (Reuters Health) - Las decisiones apoyadas ensistemas compuratizados para automatizar la Vigilancia y laPesquisa del Desarrollo (VPD) en los controles pediátricos derutina aumentan la capacidad de pesquisa y adelantan eldiagnóstico del retraso madurativo, según demuestra un nuevoestudio.

    "Pensamos que este tipo de respaldo de la decisión clínica ylas historias clínicas electrónicas se puede utilizar paraincorporar nuevas prácticas y la atención basada en las guías demanera efectiva", dijo el autor Aaron E. Carroll, de la Facultadde Medicina de Indiana University, Indianápolis.

    Mientras que la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP,por su sigla en inglés) y otras organizaciones médicasrecomiendan que los pediatras realicen la VPD con un enfoqueestandarizado, el equipo de Carroll asegura que la pesquisa y lavigilancia aún no son una rutina y cuando los médicos aplican laVPD, a menudo no utilizan herramientas estandarizadas.

    "Existen numerosas barreras para implementar con éxito laVPD en la atención primaria, incluida la falta de tiempo ypersonal, los desafíos logísticos para administrar lasherramientas de pesquisa, los reembolsos insuficientes y ellenguaje", escriben los autores en JAMA Pediatrics.

    El equipo modificó un sistema informatizado de toma dedecisión clínica llamado Mejorar la Salud Infantil a través dela Automatización Computarizada o CHICA, por su nombre eninglés, con un algoritmo de VPD que la AAP publicó en el 2006.

    CHICA se desarrolló en el 2004 y reúne los datos de lashistorias clínicas para identificar 20 preguntas de salud quepueden responder las familias en la sala de espera. Luego, elsistema almacena esa información y la utiliza para generar unaplanilla de trabajo para que el médico utilice durante laconsulta.

    El nuevo módulo incluye el Cuestionario Edades y Etapas 3(ASQ-3, por su nombre en inglés) para que los padres respondanen las consultas de control a los nueve, 18 y 30 meses de edad.También se les preguntó en otras consultas de rutina si teníanalguna duda sobre el desarrollo de sus hijos. Si los padresmanifestaban una preocupación o los resultados del ASQ-3 estabanen el límite, el médico recibía un alerta para repetir lapesquisa en la siguiente consulta.

    El equipo puso a prueba la nueva VPD de CHICA en dosclínicas pediátricas que ya utilizaban el sistema. Otras dosclínicas que utilizaban el sistema CHICA original actuaron comositios control. Los investigadores revisaron las historiasclínicas de 360 niños, la mitad en cada par de clínicas, paradeterminar si el sistema modificado elevaba el uso de la VPD.

    En las clínicas con el nuevo módulo, los médicos evaluaronal 85 por ciento de los niños con una herramienta estandarizada.En los sitios control, la práctica alcanzó al 24,4 por ciento delos pacientes. Los niños de las clínicas con el nuevo móduloeran 15,6 veces más propensos a que el médico les realizara lapesquisa que los niños de los otros dos centros.

    Los autores revisaron otras 120 historias clínicas paradeterminar si la vigilancia continuaba en otras consultas ydetectaron que el 71,7 por ciento de esos documentos de losniños atendidos en las clínicas con el nuevo módulo incluía unareferencia a las preocupaciones de los padres sobre eldesarrollo de sus hijos, comparado con el 41,7 por ciento de lashistorias clínicas de los niños atendidos en los centroscontrol.

    Con la pesquisa, el 19,6 por ciento del grupo de lasclínicas con el nuevo módulo y el 18,2 por ciento del otro grupoobtuvieron un resultado positivo (p=0,57).

    "Aunque nuestro estudio no se utilizó para identificardiferencias en un diagnóstico completo de retraso deldesarrollo, los resultados indican que el diagnóstico de retrasomadurativo no fue significativamente más común en el grupo delas clínicas con el nuevo sistema (10,6 versus 6,7 por ciento,p=0,52) -aclara el equipo-. Aun así, el diagnóstico de retrasomadurativo fue más temprano que en el grupo control (edadpromedio al momento del diagnóstico: 17,2 versus 27,9 meses;p<0,001)."

    Carroll aseguró que el módulo de VPD del CHICA podríaincorporarse al sistema de historias clínicas electrónicasexistente en las clínicas, aunque admitió que sería más difícilhacerlo en los sitios con sistemas menos sofisticados.

    "Uno de los problemas con las historias clínicaselectrónicas que conocemos es que no son demasiadointeroperables", agregó.

    El equipo también evaluó sistemas similares para mejorar lapesquisa del trastorno de déficit de atención conhiperactividad, depresión materna, anemia y tuberculosis, y estáestudiando herramientas de pesquisa del autismo y la diabetestipo 2.

    FUENTE: http://bit.ly/1kzd3R0