Los helados son una forma "divertida" de completar una alimentación equilibrada en verano
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Aunque de entrada pueden llegar a parecer alimentos calóricos, esta experta reconoce que los helados se pueden incorporar ocasionalmente a la alimentación como postre o merienda.
Entre los que se elaboran a partir de una base láctea, la mayoría están formados por leche desnatada, azúcares y grasas, mientras que los que se hacen a base de agua --conocidos popularmente como polos o sorbetes-- están formados principalmente por agua, azúcares y zumos de frutas.
Entre estos últimos, ha destacado que en los helados especialmente diseñados para niños Frigo, división de helados y congelados de Unilever España, se han reducido los azúcares y en productos como 'Calippo' y 'Twister' más del 10 por ciento de su contenido es zumo de frutas.
Además, ha apuntado Roig, los hay que contienen leche fresca y son ricos en calcio como el 'Minimilk', que aporta el 30 por ciento de la cantidad diaria recomendada de este mineral y es "una buena opción para completar la ingesta de calcio de aquellas personas que, por gustos o hábitos, no consumen lácteos, o bien para aquellas personas que requieran un aporte adicional del mismo".
Junto a estas propiedades, los helados también tienen otras ventajas ya que su textura los convierte en alimentos de fácil masticación, mientras que su sabor dulce y refrescante influye en el estado de ánimo generando una sensación de placer única y propia de estos alimentos, ha defendido.