Empresas y finanzas
El Gobierno chileno rechaza un polémico proyecto hidroeléctrico
SANTIAGO (Reuters) - El proyecto eléctrico HidroAysén en Chile sufrió el martes un duro revés al ser rechazado por un comité del Gobierno, pero la empresa aún tiene opción de apelar la decisión o reconsiderar la iniciativa de construir cinco centrales en la Patagonia con una inversión de unos 9.000 millones de dólares.
Un comité de ministros resolvió sobre 35 reclamaciones contra la iniciativa de las generadoras Endesa Chile y Colbún y por votación unánime dejó sin efecto su permiso ambiental.
"Este comité ha decidido acoger los recursos de reclamación presentados por la ciudadanía y dejar sin efecto la resolución de calificación ambiental del proyecto", dijo a periodistas el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.
El funcionario dijo que para el fallo se consideró la inexistencia de un plan de relocalización de familias como medida de compensación y la falta de una cuantificación adecuada de los impactos ambientales.
La propia presidenta socialista Michelle Bachelet, que llegó al poder en marzo luego de un arrollador triunfo electoral, había dicho durante su campaña que el proyecto no era viable en la forma como estaba concebido.
No fue posible obtener de inmediato un comentario de HidroAysén sobre la decisión.
La hidroeléctrica de 2.750 megavatios aún tiene pendiente presentar a evaluación el estudio ambiental para su línea de transmisión. La empresa ha dicho que no avanzará en el proyecto mientras no cuente con todas las aprobaciones.
Expertos estiman que la empresa podría hacer modificaciones al proyecto para hacerlo viable como reducir las zonas de inundación prevista o reducir el número de centrales, además de incorporar nuevas medidas de mitigación para su impacto.
"Creo que no está muerto. Ahora debiera venir una modificación en el proyecto en vez de insistir en el mismo", consideró Sergio Zapata, analistas de CorpResearch.
Desde el inicio de su tramitación en 2008, la iniciativa había logrado superar todos los obstáculos legales contra su construcción.
Ambientalistas y grupos sociales se han opuesto a la iniciativa por su impacto en el medio ambiente y al potencial turístico de la zona.
"Es un momento para celebrar, muy bello. Hemos logrado una tremenda victoria", dijo Juan Pablo Orrego, coordinador de Patagonia sin Represas, una agrupación de ambientalistas que se opone a este proyecto, en las afueras del ministerio de Medio Ambiente.
Otros analistas estimaron que la decisión del Gobierno sería una suerte de golpe de gracia para un proyecto que estaba en un punto muerto.
La correduría Banchile estimó una "potencial pérdida por ajuste de libros del orden de los 256 millones de dólares en base al valor en libros de HidroAysén registrado conjuntamente por Endesa y Colbún al 31 de marzo del 2014".