Los populistas pueden complicar las ambiciones de Europa en libre comercio
BRUSELAS (Reuters) - El creciente apoyo a los partidos de la extrema derecha ha dominado la campaña electoral de las elecciones al Parlamento Europeo de la semana que viene, pero un tema menos mediático también está acechando: los partidos de movimientos protesta tanto de derecha como de izquierda intentarán truncar las negociaciones de libre Comercio (ICOMERC.MC)de la UE.
Con el parlamento determinado a ejercer sus nuevos poderes después de las elecciones del 22 al 25 de mayo y los sondeos de opinión mostrando que casi una tercera parte de los escaños los ocuparán grupos antieuropeos de derecha e izquierda, hay bastante campo para las interferencias.
Uno de los objetivos más probables será el tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos, conocido como TTIP por sus siglas en inglés.
Los populistas probablemente no puedan bloquear los acuerdos comerciales en el acto, pero aprobarlos podría ser mucho más complicado y dependerá de que los partidos centristas formen una gran coalición.
Marine Le Pen, la líder del partido de extrema derecha francés Frente Nacional, es considerada la candidata con más posibilidades de ganar en Francia y planea formar un bloque con el apoyo de partidos de ideologías parecidas en Holanda, Austria, Italia, Bélgica, Suecia y Lituania.
En una entrevista con Reuters esta semana, dijo que una de sus metas sería unirse con los partidos de la izquierda para bloquear el acuerdo de comercio y otros pactos que la UE está negociando.
"Toma el acuerdo comercial transatlantico: partes de la izquierda están en contra, los euroescépticos están en contra. Estará muy ajustado", dijo. "¿Se arriesgará (la Comisión Europea) a ver un proyecto tan importante rechazado o lo pasarán a un segundo plano?", añadió
Desde el Frente Nacional de la derecha al alemán La Izquierda, de extrema izquierda, los partidos populistas dicen que acuerdos como el TTIP están siendo negociados en secreto e intentan complacer a grandes compañía fijando o maximizando beneficios en vez de proteger derechos individuales.
Para ellos, la globalización inherente en estos acuerdos está dañando el medio ambiente e ignora a la gente.
"Van a reemplazar nuestros productos originales con marcas americanas. Tendremos Borgoña hecho en EEUU", dijo Florian Philippot, el vicepresidente del Frente Nacional.
FORZAR UNA COALICIÓN CENTRISTA
Las preocupaciones sobre la globalización prevalecen no solo entre los grupos de extrema izquierda y derecha, sino que también las comparten los Verdes, una fuerza mayoritaria en la política europea, y con pequeños partidos en Alemania, el principal líder europeo.
Tantas son las preocupaciones sobre el potencial de un frente unido contra el TTIP que los responsables estadounidenses están prestando mucha atención a los partidos radicales de los países menores de la UE y las probabilidades de que se unan a una agenda proteccionista.
Los sondeos indican que los partidos populistas que se oponen al libre comercio podrían ganar un 30 por ciento de los 751 escaños del parlamento, en comparación del 21 por ciento que tienen en el actual parlamento, según Open Europe.
Los partidos centristas aún así esperan controlar el 70 por ciento de la legislatura, pero solo con el apoyo de los Verdes.
"El impacto fundamental en los partidos tradicionales será verse forzados para gobernar juntos", dijo José Ignacio Torreblanca, veterano analista en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
"Una coalición entre el Partido Popular y los socialistas es la única opción que se sostendrá", dijo.