Prohibir la leche chocolatada en las cafeterías escolares tienen consecuencias inesperadas
NUEVA YORK (Reuters Health) - Prohibir la leche chocolatadaen las cafeterías escolares reduce el consumo de calorías ygrasa, pero un estudio piloto demuestra que la decisión tambiénafecta el propio consumo de leche, entre otras consecuenciasnegativas.
La leche chocolatada equivale a más del 60 por ciento de laleche disponible en las escuelas y algunos establecimientosestán eliminando las leches saborizadas de sus cafeterías parareducir el consumo de azúcar y contrarrestar la epidemia deobesidad.
El equipo del doctor Brian Wansink, de Cornell University,Ithaca, Nueva York, se preguntó si esa prohibición influiría enla elección y el consumo de leche. Entonces, realizó un estudioen 11 escuelas primarias de Oregon.
Luego de que las cafeterías escolares reemplazaran la lechechocolatada con leche descremada, la cantidad promedio deunidades de 235 cm3 que se vendían por día en cada escuelacayó de 190 a cero, pero el 90 por ciento de las ventas de lechechocolatada se recuperó con la oferta de leche descremada o con1 por ciento de grasa.
Aun así, la medida redujo 30 unidades diarias la venta deleche escolar, según publica el equipo en PLoS ONE.
La proporción de alumnos que consumía leche disminuyó un 8,2por ciento. Y esto sería una subestimación del consumo realporque los alumnos descartaban un 29,4 por ciento más de lecheconsumida después de la medida (40,9 por ciento) que losalumnos de las escuelas donde se seguía ofreciendo lechechocolatada (31,7 por ciento).
También se detectó una reducción del 6,8 por ciento en laparticipación del Programa Nacional de Almuerzo Escolar, lo quesugiere que la eliminación de la leche chocolatada podríainfluir en la cantidad de alumnos que pide su almuerzo.
"Este estudio exploratorio demuestra la necesidad derealizar estudios de seguimiento", señala el equipo.
"Los encargados de los servicios alimentarios tienen quecomparar cuidadosamente los costos y los beneficios de eliminarla leche chocolatada de los menús y deberían tener en cuentaotras soluciones, como dificultar la selección de la lechechocolatada y mejorar el acceso a la leche común", agregó.
La doctora Joanne Slavin, de University of Minnesota, St.Paul, y que revisó el estudio para Reuters Health, indicó porcorreo electrónico que "las autoridades deben dejar de trabajarsin conexión con la realidad. Quizás, podría ayudar dedicandotiempo a conocer un programa de almuerzo escolar o comprender lavida de un adolescente promedio".
"De modo que el estudio publicado en PLoS ONE no aporta elresultado sorprendente, sólo para un burócrata, de que los niñosno aceptan ni consumen leche descremada y sin sabor o que si selos obliga a hacerlo, la leche termina en la basura", continuó.
"Esperamos que las autoridades se den cuenta de que prohibirla leche chocolatada, aunque reduce el consumo de 'azúcaragregada', reducirá gravemente el consumo de proteína, calcio,vitamina D y potasio, que son nutrientes que están faltando enla alimentación diaria en muchos casos", aseguró Slavin.
"Pasamos los últimos 40 años en un experimento fallido paramicromanejar la dieta. La comida es mucho más que 'azúcaragregada' y 'grasa dañina'. Hagamos las paces con la comida ydisfrutemos de comer en familia y con amigos", finalizó Slavin.
Pero la doctora Juliana F. W. Cohen, de la Facultad de SaludPública de Harvard, Boston, y que también revisó el estudio paraReuters Health, instó a ser cautelosos.
"Quienes estén pensando en modificar la prohibición de laleche azucarada en aquellos lugares donde esté vigente, deberíantomarse unos segundos para revisar con cuidado la evidenciadisponible", dijo Cohen.
"Este estudio posee cuestiones metodológicas que hay queconsiderar y hay estudios que muestran que los alumnos consumenla misma cantidad de leche común que de leche chocolatada sicuentan con tiempo suficiente para acostumbrarse", agregó.
Wansink no hizo comentarios sobre el estudio.
FUENTE: PLoS ONE, 2014.