Superbacterias resistentes a fármacos son una grave amenaza mundial: OMS
LONDRES (Reuters) - La expansión de superbacterias mortalesque evaden incluso a los antibióticos más potentes no es unapredicción sino una realidad en todo el mundo, dijo el miércolesla Organización Mundial de la Salud (OMS).
La resistencia a los antibióticos tiene el potencial deafectar a cualquier persona, de cualquier edad, en cualquierpaís, indicó la agencia de salud de Naciones Unidas en uninforme.
Actualmente, es una amenaza importante para la salud públicacuyas "consecuencias serán devastadoras".
"El mundo se dirige a una era post-antibióticos en la queinfecciones comunes y lesiones menores que por décadas han sidotratables pueden volver a ser letales", dijo Keiji Fukuda, eldirector general de seguridad sanitaria de la OMS.
En su primer reporte global sobre resistencia a losantibióticos, que incluye datos de 114 países, la OMS señaló quelas superbacterias capaces de evadir incluso a los fármacos máspotentes -una clase denominada cabapenémicos- han sido halladasahora en todas las regiones del mundo.
La resistencia a los medicamentos es provocada por un mal yexcesivo uso de los antibióticos, que alienta a las bacterias adesarrollar nuevas formas de superarlos.
En las últimas décadas sólo se desarrollaron y llegaron almercado un puñado de antibióticos nuevos, en una carrera contrael tiempo mientras las infecciones bacterianas evolucionan en"superbacterias" cada vez más resistentes aún a las medicinasmás poderosas, a las que se apela en casos extremos como últimorecurso.
Una de las superbacterias más conocidas, la MRSA, causaalrededor de 19.000 muertes por año en Estados Unidos -muchasmás de las que provoca el VIH y el sida- y una cantidad similaren Europa.
La OMS dijo que en algunos países, dada la resistencia, loscabapenémicos ya no funcionan en más de la mitad de lospacientes con infecciones intrahospitalarias comunes generadaspor la bacteria K. pneumoniae, como neumonía, infeccionessanguíneas, en bebés recién nacidos y en personas en terapiaintensiva.
También está muy extendida la resistencia a lasfluoroquinolonas, muy usadas para tratar las infecciones deltracto urinario causadas por la E.coli, añadió.
En la década de 1980, cuando se introdujeron esosantibióticos, la resistencia era prácticamente nula, según elreporte de la OMS. Pero en la actualidad, hay países en muchaspartes del mundo en los que esos medicamentos no funcionan enmás de la mitad de los pacientes.
"A menos que tomemos medidas importantes para mejorar losesfuerzos para prevenir infecciones y además cambiar la forma enque fabricamos, recetamos y usamos los antibióticos, el mundoperderá más y más de estos bienes para la salud pública global ylas consecuencias serán devastadoras", señaló Fukuda.