Empresas y finanzas

Abertis pierde en Australia a favor de la local Transurban



    Un consorcio liderado por la australiana Transurban Group ha vencido a Abertis en el concurso para hacerse con el control de las carreteras de peaje en el estado de Queensland, en Australia. Transurban se ha comprometido al pago de 7.100 millones de dólares australianos (unos 4.769 millones de euros) por los 70 kilómetros de vías de peaje propiedad de Australia Queensland Autopistas.

    Esta cifra supera en unos 400 millones de euros la oferta inicial de 4.400 millones que realizó el consorcio internacional que encabezaba Abertis. Sin embargo, fuentes cercanas al proceso indicaron que esa cantidad incluso llegó a incrementarse en un proceso de "ultima oferta" que abrió el estado de Queensland en la recta final de la adjudicación. La diferencia entre el vencedor y la oferta del grupo español ha rondado los 200 millones.

    Fuentes de Abertis lamentaron ayer la pérdida de este concurso (el segundo que les arrebatan en Australia), pero insistieron en la rigurosidad de la oferta realizada y su "disciplina financiera para que no perjudique las calificaciones de deuda de la compañía". De igual modo, señalaron que Abertis sigue interesada en otras autopistas públicas que otros estados australianos puedan vender a través de licitaciones similares a la realizada por Queensland.

    Cuatro grupos interesados

    La licitación de Queensland Autopistas había despertado el interés de cuatro grupos. La subasta incluía una red de autopistas de peaje, puentes y otras obras de infraestructura en el estado de Queensland, incluyendo el enlace Gateway Extensión y la autopista Logan de 70 kilómetros.

    El grupo vencedor está liderado por Transurban, el primer operador de autopistas australiano, que controla el 62,5 por ciento del grupo comprador. Como socio del consorcio liderado por Transurban se encuentran el fondo de pensiones local Australian Super, que mantendrá un participación del 25 por ciento, y la Autoridad de Inversiones de Abu Dhabi, con un paquete del 12,5 por ciento.

    Frente a esta estructura accionalrial, Abertis acudía como líder de un consorcio, pero sólo con el 51 por ciento del capital. El restante 49 por ciento se repartía Hastings Funds Management y la holandesa APG Groep, el mayor administrador de fondos de pensiones de Europa. El menor peso en el capital de Abertis en esta oferta podría haber sido uno de los obstáculos para lograr una mayor financiación bancaria y una mejora del precio.

    Las otras dos ofertas las realizaron las australiana IFM inversores, junto a Borealis Infrastructure Management de Canadá y el fondo de inversión de Singapur GIC, por un lado, y el Fondo de Previsión de Empleados, el mayor fondo soberano de Malasia, y UEM Group, por el otro.

    La operación de privatización se llevará a cabo en el último trimestre del año para que el nuevo gestor de las autopistas empiece a operar en enero de 2015. En mayo de 2011, cuando pasó a ser propiedad estatal, Queensland Autopistas tenía una valoración de 3.100 millones de dólares australianos (2.082 millones de euros). Desde entonces adquirió otros activos como el puente Go-Between, el túnel Clem7 o los derechos de peaje para el túnel Legacy Way de Brisbane.