Reforzar la sensación de control reduce el deseo de beber
NUEVA YORK, 23 abr (Reuters Health) - Los autores de unnuevo estudio aseguran que manipular la sensación de control delos bebedores permite contrarrestar los sentimientos negativosque los motivan a consumir alcohol.
Las personas con un alto sentido del control piensan que suselecciones, y no las acciones de terceros, la suerte o losfactores externos, controlan sus vidas. Los especialistasaseguran que la falta de esa sensación de control suele alterarla capacidad de lograr objetivos y hasta puede reducir lacalidad de vida y afectar la salud.
"El hallazgo más importante es que se puede modificar lasensación de control con técnicas simples que permitan, porejemplo, aumentar la sensación de poder controlar labebida", dijo por e-mail Miles Cox, de la Universidad de Bangor,Reino Unido, y coautor del estudio con Zohreh Shamloo, de laUniversidad Ferdowsi,Mashhad, Irán.
"Las técnicas que utilizamos reforzaron la motivación de losbebedores y disminuyeron el deseo de beber alcohol", agregó Coxsobre los resultados publicados en Addictive Behaviors.
Esas técnicas incluyeron la retroalimentación positiva conrecordatorios para relajarse y claves para realizar ciertastareas.
Shamloo y Cox reunieron a 106 estudiantes de la Universidadde Bangor que bebían alcohol con moderación. Todos respondieroncuestionarios para evaluar su sentido de controlpara realizar distintas tareas y su deseo de beber.
Las tareas incluían un ejercicio con cartas en una pantallade computadora para determinar qué imágenes tenían en común esascartas y cinco series de anagramas.
Al azar, los participantes integraron tres grupos: uno con"alto sentido de control", otro con "bajo sentido de control" yel tercer sin intervención durante las tareas (grupo control).
Los participantes del primer grupo podían elegir sus tareasy recibieron claves sobre cómo realizarlas. Además, aprendierona controlar sus emociones con frases como "No hay quepreocuparse si la respuesta es incorrecta; si permanecetranquilo y relajado lo hará mejor".
Además, recibieron comentarios positivos sobre elrendimiento.
Los integrantes del grupo con bajo sentido de control norecibieron ninguna pista para resolver los ejercicios y loscomentarios sobre el rendimiento eran de aliento o desaliento.
Luego de los ejercicios, los participantes volvieron aresponder los cuestionarios. También se les reevaluó el deseo debeber alcohol.
Al inicio del experimento, el deseo de beber era el mismo enlos tres grupos. Pero después de los ejercicios, ese deseo habíadisminuido en el grupo con alto sentido de control y habíaaumentado en el grupo con bajo sentido de control. En el tercergrupo no había variado.
"Nuestro estudio se realizó con estudiantes universitarios.Ahora, habría que replicarlo en otras poblaciones. Tambiénhabría que investigar la duración de los efectos", sostuvo Cox.
Los investigadores no siguieron a los participantes paradetectar cambios en el nivel de consumo de alcohol.
"Los resultados indican que modificar el estilo de vida yacompañar la revisión de los objetivos personales () hizo quelos participantes sintieran más satisfacción en sus vidas", dijoShamloo por e-mail.
FUENTE: Addictive Behaviors, online 2 de abril del2104.