La CE plantea objeciones a la fusión entre Suez y GdF
Bruselas, 19 ago (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) notificó a última hora de ayer a la gasística francesa Gaz de France (GdF) y al grupo franco-belga Suez las reservas que le suscita su proyecto de fusión, informó hoy en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario, responsable de examinar la compatibilidad de la operación con las reglas de competencia, inició el pasado 19 de junio una investigación en profundidad al constatar posibles efectos negativos en los mercados de Francia y Bélgica.
En el pliego remitido ahora a las empresas, Bruselas explica sus conclusiones preliminares, que indican posibles problemas de competencia en distintos segmentos de actividad de los mercados energéticos belga y francés.
Los servicios de la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, temen un deterioro de la competencia en los mercados belgas del gas (en los segmentos de negocio y suministro a diferentes categorías de clientes) y la electricidad (producción, venta mayorista, negocio y suministro).
Asimismo, plantean objeciones referidas a los mercados franceses del gas (negocio y suministro) y de las redes de calefacción urbana en Francia.
El Ejecutivo comunitario recordó hoy que la comunicación de objeciones es una "etapa normal" dentro del proceso de examen en profundidad de una fusión y que no prejuzga sus conclusiones finales.
"La Comisión tomará una decisión definitiva teniendo en cuenta las observaciones de las partes sobre el pliego de objeciones así como las posibles propuestas para remediarlas", añade el comunicado.
En este tipo de procesos, es habitual que la comunicación de objeciones abra una fase de negociación entre la Comisión y las empresas implicadas para ver su pueden fijarse condiciones que hagan la operación compatible con la normativa europea de competencia.
El plazo de que dispone el Ejecutivo comunitario para pronunciarse definitivamente expira el 25 de octubre, aunque podría prorrogarse a demanda de las partes.
El proyecto de fusión entre GdF y Suez, que cuenta con el respaldo explícito del Gobierno francés, fue interpretado en origen como un intento de esquivar la intención de la eléctrica italiana Enel de hacerse con el grupo franco-belga y alimentó un creciente debate en la UE sobre la actitud proteccionista de ciertos Estados.
GdF, cuyo capital está controlado en un 80,% por el Estado francés, es el operador tradicional en el mercado francés de gas, está presente en mercados gasísticos de distintos países, entre ellos Bélgica, y ha comenzado recientemente a operar en los mercados eléctricos de Francia, Bélgica y Reino Unido.
El grupo Suez se dedica a la energía, a los servicios de agua y a los medioambientales.
Su actividad energética se centra en Bélgica, donde controla buena parte del mercado mediante las empresas Electrabel y Distrigaz, si bien cuenta desde hace poco con presencia en los mercados franceses de gas y electricidad.
Durante su investigación inicial, en junio, la CE ya identificó "serios riesgos" para la competencia derivados de la fusión, ya que ésta aglutinaría a las actividades de suministro de los dos principales operadores de electricidad y gas de Bélgica y dos de los tres principales operadores de gas en Francia.
Además, la nueva entidad tendría el control de la mayoría de las importaciones de gas de los dos países, lo que excluiría la presencia de nuevos competidores.
Otro problema identificado es de tipo vertical, y se refiere al control que ejercen GDF y Suez sobre las infraestructuras necesarias (como redes de transmisión y transporte o instalaciones de almacenamiento). EFECOM
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