Empresas y finanzas

Día D para Deoleo: una operación política para mejorar la imagen del Gobierno

  • Moncloa quiere reforzar la figura de Cañete y ganar peso en Andalucía
  • El consejo de administración de Deoleo se reúne hoy y decide su postura


Garantizar el futuro de Deoleo como un gigante español del aceite, líder mundial y con una fuerte presencia industrial en Andalucía. Esa es la meta que persigue el Gobierno no sólo de cara a las próximas elecciones europeas, en las que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, figurará como cabeza de lista del Partido Popular, sino también para reforzar a su sustituto -Javier Arenas es el principal candidato-, y reforzar de paso su imagen en Andalucía, una región considerada estratégica.

Ayer, la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva) fue, de hecho, una de las primeras organizaciones empresariales en resaltar el "buen trabajo" realizado por Arias Cañete por haber "defendido con firmeza al sector oleícola en el ámbito comunitario".

Tal y como adelantó ayer elEconomista, Cañete ha reclamado a Caixabank que incremente su participación -tiene actualmente un 5,28%- y lidere un grupo accionarial español junto a Kutxabank, Unicaja y Dcoop, la antigua Hojiblanca. Entre todos sumarían un 30% del capital, aunque con posibilidad de incrementarlo si Caixabank eleva finalmente su participación o si la Sepi acaba desembarcando también en el accionariado. Es una posición para la que el Gobierno cuenta además con un apoyo total por parte de la Junta de Andalucía.

El portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel Vázquez, ha llegado a asegurar que la entrada de la Sepi, que podría tomar entre un 8 y un 10%, sería "positiva". De un modo un otro, parece cada día más claro que los accionistas españoles tendrán el mando de la compañía y que, si se cumplen las previsiones del Gobierno, la subasta acabará declarándose finalmente desierta. La puja dirigida por JP Morgan es sobre un 31% del capital -lo que vendían en un principio Bankia, BMN, Kutxabank y Caixbank-, un porcentaje que obligaba además a lanzar una oferta sobre la totalidad del grupo. Pero si las condiciones cambian habría que iniciar de nuevo el proceso de venta, por un paquete menor.

El consejo de administración de Deoleo se reúne hoy y, según han confirmado fuentes del máximo órgano ejecutivo de la compañía, está previsto analizar qué posición tomar. En este momento, todas las posibilidades parecen abiertas, sin descartarse que Caixabank, Dcoop o incluso la Sepi puedan quedarse con la participación de Bankia y BMN.

Batalla frenta a Italia

Las únicas firmas que han presentado ofertas vinculantes por la totalidad de la compañía son, sin embargo, CVC Capital Partners -la que ha ofrecido un mayor importe- PAI, Carlyle y el Estado italiano, aliado al 50% con Qatar. Italia es, por el contrario, la que ha presentado la oferta más baja, que no cumple las expectativas y que supondría además un serio problema para el futuro de la empresa, ante la falta de liquidez de su propuesta, teniendo en cuenta, sobre todo, que hay que llevar a cabo una ampliación de capital y una reestructuración de la deuda.

En cualquier caso, en el Gobierno se mantiene una postura firme contra el fondo soberano italiano, a pesar de que éste ha llegado a presentar a la desesperada otra oferta, en un intento por compartir la empresa con accionistas españoles, algo que ha vuelto a ser rechazado ya por el Ministerio de Agricultura.

"No van entrar en ningún caso. No dejaremos el aceite español en manos italianas", aseguran fuentes del Ejecutivo consultadas por este periódico. El temor es que el fondo del país transalpino y Qatar Holding, que lleva el sello del made in Italy y cuyo principal objetivo es la promoción de productos italianos, pueda finalmente comercializar con marcas de éste país aceite que en realidad se está produciendo en España, lo que supondría un duro golpe para el olivar nacional y un fraude para el consumidor.

"Es algo que ya está pasando y que tratamos de evitar a toda costa. Lo que no puede ser es que el aceite español se venda a granel para que luego otros (en referencia fundamentalmente a los italianos) se aprovechen y obtengan los beneficios", dicen las fuentes consultadas, que recuerdan además que el Gobierno de Roma ha impuesto siempre una fuerte barrera de entrada a la industria alimentaria española.

Renzi entra en la batalla

En el marco de esta batalla política, ayer respondió el primer ministro italiano, Matteo Renzi, anunciando que solicitará a España el mismo trato de igualdad para las ofertas extranjeras presentadas en proceso de venta de Deoleo, en referencia a la del Fondo Strategico Italiano (FSI), respaldado por el Estado italiano, y Qatar Holding. "Las empresas italianas vendieron marcas de aceite a España hace unos años.

Si hoy el FSI u otras empresas italianas quieren comprar de nuevo en el mercado abierto, ellos tienen el derecho sacrosanto para hacerlo", subrayó en Verona, donde ha afirmado que planea abordar este tema con Rajoy. Públicamente, desde el entorno de Moncloa se mantiene que el Gobierno español no veta a nadie y que si el Estado italiano ha quedado descartado es porque su oferta es mucho más baja que la del resto.