Hay que mantener cerca los alimentos saludables para consumirlos con más frecuencia
NUEVA YORK (Reuters Health) - En un nuevo estudio quesugiere que la pereza podría aprovecharse como herramienta paracomer saludablemente, los autores observaron que losparticipantes consumían más porciones de manzanas que palomitasde maíz con manteca cuando las frutas estaban al alcance.
"Hay pequeños cambios que podemos hacer para comer mejor yuno es algo tan simple como acercar los alimentos saludables yaprovechar, así, la pereza como una ventaja", dijo el autorprincipal, Gregory Privitera, investigador especializado enpsicología de Saint Bonaventure University, Nueva York.
Privitera se inspiró en la experiencia con sus hijos pararealizar el estudio.
"Cada vez que me decían que querían un snack, yo lesseñalaba el bol con frutas sobre la mesa de la cocina y lesdecía 'Ahí tienen. Coman todo lo que quieran'. Ellos merespondían que no querían frutas y yo les decía 'Bueno, entoncesprepárense un snack'. Después de un minuto o dos, ellos volvíancon frutas y vegetales en las manos", aseguró.
Comentó que también utilizó principios de estudios previosde Brian Wansink, de Cornell University, Nueva York, con bolscon caramelos.
"Él había descubierto que cuanto más cerca se colocaba elbol de las personas, más caramelos comían", resumió.
Privitera y su colega Faris Zuraikat indagaron si el tipo dealimentos utilizados en un estudio haría alguna diferencia, demodo que repitieron el experimento con productos saludables.
"La respuesta corta es no. Lo demostramos hace un año conzanahorias y manzanas", afirmó.
Ahora, el equipo renovó el grupo de participantes y le sumópalomitas de maíz con manteca a la combinación. Eran 56 hombresy mujeres de 19 años, en promedio, y saludables. Veinte teníanun peso normal, 21 tenían sobrepeso y 15 eran obesos.
Cada participante, uno por vez, se sentó frente a la mesa deuna cocina que tenía un bol con rodajas de manzana y un bol conpalominas de maíz; uno estaba al alcance del participante y elotro estaba al doble de distancia.
Un tercio de los participantes tenía el bol con manzanas máscerca y otro tercio tenía el bol con palomitas de maíz máscerca, mientras que el tercio restante se sentó frente a mesascon ambos bols a la misma distancia (grupo control).
En cada caso, un investigador decía que tenía que salir dela cocina durante unos minutos para ir a buscar un cuestionarioy que, mientras esperaban, los participantes podían comer lo quehabía en los bols.
A los seis minutos, el investigador volvía, anotaba lacantidad de manzanas y palomitas de maíz consumidas y lespreguntaba a los participantes que calificaran la comida del 1al 5 (5="Me gustó mucho").
Los participantes tendieron a responder que preferían laspalomitas de maíz, pero los que habían tenido el bol conmanzanas más cerca consumieron unos 42,5 g de rodajas, mientrasque los que habían tenido el bol con palomitas más cercacomieron 5,7 g de manzana. El grupo control consumió 28,3 g defruta.
Los participantes que habían tenido las rodajas de manzanaal alcance también fueron los que menos palomitas de maízcomieron (19,8 g versus 7,3 g los que habían estado más cerca delas palomitas y 9,3 g el grupo control), según publica el equipoen la revista Appetite.
"La conclusión es que es posible crear el ambientealimentario en el que la familia vive para facilitar el consumode los alimentos más saludables", dijo Privitera.
Lo ideal, según explicó, es sumar pequeños cambios. Porejemplo: la persona que normalmente consume un snack cinco oseis veces por día, reemplace ese producto con una fruta.
FUENTE: http://bit.ly/1lyNjIT