Empresas y finanzas

El Banco de Inglaterra propone poder reclamar primas ya pagadas a banqueros

  • Si se demuestra que cometieron errores o prácticas de riesgo
Imagen de la City de Londres. <i>Foto: Archivo</i>


El Banco de Inglaterra estudia cambiar la normativa para poder reclamar primas ya pagadas a banqueros y otros empleados del sector financiero si se demuestra que cometieron errores o prácticas de riesgo, informó hoy la institución.

El banco central ha iniciado un periodo de consultas entre las partes interesadas con vistas a empezar a aplicar el 1 de enero de 2015 esta medida, que requeriría cambiar los contratos de manera que permitieran recuperar esos incentivos abonados hasta seis años antes.

El Banco de Inglaterra ya tiene potestad para exigir a las empresas que reclamen incentivos aún no cobrados de sus empleados -como acciones diferidas-, por lo que la nueva iniciativa serviría para reforzar el sistema de remuneración, con el objetivo de evitar malos comportamientos y excesivo riesgo.

Según explicó la entidad, las condiciones que permitirían reclamar a posteriori esas primas serían si hay pruebas de "error material o mal comportamiento" por parte del empleado; si la empresa o sección sufren destacadas pérdidas o si la compañía es responsable de mala gestión del riesgo.

La institución precisa que no solo se penalizaría a los empleados directamente implicados, sino también a sus superiores que no vieron o no supieron atajar el problema en ese momento.

Igualmente, se podrá pedir que devuelvan sus incentivos a los altos cargos responsables indirectamente o en última instancia del funcionamiento y estrategia de la empresa en cuestión, según detalla el comunicado emitido hoy.

Tras los dos meses de consultas, si estos cambios regulatorios son aprobados entrarían en vigor el 1 de enero de 2015, de manera que podrían reclamarse las primas adjudicadas hasta seis años antes de esa fecha aunque su cobro fuera posterior.

El director de la Autoridad de regulación prudencial (PRA, en inglés) -auspiciada por el Banco de Inglaterra para supervisar el sector financiero-, Andrew Bailey, dijo que el objetivo de la medida es garantizar que las empresas que regula "sean seguras".

"No permitiremos que existan sistemas de remuneración que inciten un comportamiento que pueda poner en riesgo la estabilidad financiera", afirmó.