Empresas y finanzas

"Los precios de los servicios de consultoría en España son ridículos"

    El director general de Altran España, Alfonso Martínez. <i>Fotot: Archivo</i>


    El director general de Altran España, Alfonso Martínez, aterrizó en el grupo por ser el fundador de una de las 26 pequeñas empresas que integran la división española de la multinacional tecnológica. Esta fusión ha llevado al área española a ser una de las regiones más competitivas del grupo.

    Sus buenos resultados, incluso en tiempos de crisis, han impulsado la apertura de una oficina en Dubai, que estará en manos de ingenieros españoles.

    ¿Qué papel tiene Altran España en la apertura de la nueva oficina en Dubai?

    Este movimiento ha surgido por una iniciativa de España, ya que muchos de nuestros clientes han mostrado un interés muy fuerte por esta región. Por eso, nuestra función será la de acompañar a nuestros clientes en los proyectos que emprendan, además de desarrollar el mercado local.

    ¿Qué sectores van a encontrar una mayor oportunidad de negocio en Dubai?

    Esta región ofrece una oportunidad importante para las energías renovables, de hecho es uno de nuestros principales focos de trabajo, ya que el desarrollo del sector en España está prácticamente muerto. Por otro lado, Dubai es, por detrás de Barcelona, la segunda ciudad más importante para la industria de las Telecomunicaciones. Se han creado muchísimos operadores y los ingresos por usuario ahí son altísimos, ya que el 80 por ciento de la población es extranjera. Del mismo modo, el mundo de la aviación está teniendo un desarrollo enorme.

    Precisamente uno de los proyectos más grandes de Altran España en Dubai está relacionado con el nuevo aeropuerto de la ciudad.

    Así es, nos han seleccionado como el tutor estratégico exclusivo del proyecto Dubai World Central. Este aeropuerto tiene una concepción muy moderna y alrededor de las cinco pistas están montando todo un ecosistema de negocio, entre los que se encuentra el distrito de aviación, de cuyo desarrollo nos encargamos nosotros. Esto va a generar un volumen de trabajo enorme, al menos de unas 100 personas.

    La división española está teniendo un buen desarrollo fuera, pero ¿en qué situación se encuentra la compañía en España y qué supone este mercado para el grupo?

    Actualmente nuestra facturación ronda los 130 millones de euros, sobre unas ventas totales a nivel global de unos 1.500 millones. Los resultados del año pasado fueron muy buenos, crecimos alrededor de un 10 por ciento, por lo que estamos muy orgullosos de nuestro trabajo. La realidad es que todos los negocios que tienen que ver con desarrollos tecnológicos funcionan muy bien.

    Entonces, ¿no han notado la crisis económica?

    La crisis nos ha afectado muchísimo en la división que trabaja con la Administración Pública. Los recortes nos afectaron mucho el año pasado y este año todavía más. La Generalitat hizo un proceso de concentración de proveedores y además de bajar mucho el coste, requiere de nosotros muchas inversiones. Aunque los pagos de este año están al corriente, estamo sufriendo porque no hemos cobrado nada de 2012, pero no dudamos de que se vaya a resolver en breve. El problema es que este contrato se basaba en unos volúmenes de negocio que no se están dando.

    ¿Estos problemas pueden frenar la apuesta del grupo por España?

    Para nada, de hecho tenemos en marcha el desarrollo de un nuevo centro de excelencia en Barcelona enfocado en el sector del automóvil. También vamos a impulsar nuestro crecimiento en el País Vasco y nuestro plan de inversión en innovación propia para 2013, con un presupuesto de ocho millones, sigue su rumbo.

    ¿Todos estos planes implican un crecimiento de la plantilla?

    Sí, de hecho nuestro nivel de contratación es alto, de unas 30 personas al mes, entre incorporaciones y sustitución de bajas.

    ¿Cómo os ha afectado la presión sobre los márgenes en servicios de consultoría?

    Uno de los defectos de España es que se valora poco el trabajo y los precios de la consultoría en este país son ridículos comparados con otros países. Esto está afectando gravemente a los salarios. Precisamente la mayoría de las bajas que tenemos es de ingenieros que se van fuera de España con mejores salarios, aquí son casi mileuristas.

    ¿Esta caída de los márgenes puede afectar también a la calidad?

    Sí, de hecho las empresas están jugando con fuego en la subcontratación de servicios de ingeniería y consultoría. Nosotros ya estamos empezando a dar contratos en subastas, y esto, cuando estás hablando de servicios profesionales me parece una atrocidad. Muchas veces hemos perdido un contrato en una adjudicación y a los tres meses nos vuelven a llamar porque les ha ido mal.

    ¿Altran está dispuesta a seguir creciendo en España?

    Nos interesa crecer en automoción y aeronáutica, sobre todo a través de potenciales adquisiciones. A nivel estratégico ya somos muy grandes, buscamos empresas de nicho con tecnologías que nos interesen.

    ¿Qué otros problemas afronta el sector tecnológico en España?

    En este país hay demasiados centros de investigación públicos y muy pocos privados. Se crearon en épocas de mucho presupuesto y ahora no los podemos mantener. Además hay regiones en las que se podrían haber creado empresas, pero no se ha hecho porque se hacían centros públicos que tenían más financiación y acaparaban todo el negocio.

    Por otro lado, considero un error gravísimo que el Gobierno aplique recortes en Defensa, ya que es un sector esencial, que apoya mucho al sector tecnológico y colabora intensamente con las pymes. En este sentido España debería fijarse en países como Israel o Inglaterra.