Empresas y finanzas

Sector espera cerrar el cuatrimestre para evaluar la situación del mercado



    Fernando A. Marqués

    Madrid, 12 abr (EFECOM).- Fabricantes, importadores, concesionarios y vendedores esperan el cierre del primer cuatrimestre del año para hacer una evaluación del mercado español de turismos y corregir sus previsiones para el resto del año.

    Uno o dos dígitos de caída. Esta es la incógnita expresada por las distintas fuentes del sector consultadas por Efe tras conocerse el derrumbe del mercado en el último mes, el de marzo, con una caída de las matriculaciones de turismos del 28,2%, con sólo 124.985 unidades registradas por la Dirección General de Tráfico.

    Si este dato es preocupante, lo es aún más el conocido el pasado jueves relativo al mercado de los comerciales ligeros, porque su evolución muestra el estado de la actividad económica, por tratarse de vehículos destinados a profesionales autónomos y pequeñas y medianas empresas.

    Este mercado, con 17.870 unidades matriculadas, marcó una caída del 35,9%, un desplome atribuido en gran medida a la recesión de la construcción, un sector de actividad en el que los autónomos y pymes tiene un gran peso.

    Y falta conocer el dato de los vehículos industriales pesados, nada alentador, porque apunta a una bajada del 25% en marzo, así como los del mercado de las dos ruedas que empezó el año con una fuerte caída y se mantiene en eta tendencia a pesar de que la marcas están reduciendo sus precios a medida que certifica sus emisiones.

    La mayoría de los modelos se sitúa por debajo de los 120 gramos de CO2 por kilómetro, es decir, el tramo exento del impuesto de circulación, que antes de la entrada en vigor de la fiscalidad verde era del 12% para estos vehículos.

    Los tres índices muestran una recesión brutal del mercado, pero condicionada por los efectos de la Semana Santa, que ha descontado tres días festivos del cómputo de días laborables, que abril recuperará con tres días hábiles suplementarios y esta es la principal razón de la espera del sector para tener una radiografía la situación.

    No obstante, el mes de abril, precisamente por esos tres días extras, puede propiciar un efecto engañoso y quizá haya que esperar al cierre de mayo para conocer la dimensión real de la crisis, explicaron las fuentes consultadas.

    En este momento se trata de saber, entre otros factores, cuál es el comportamiento del canal de venta de los clientes particulares, especialmente retraído por la Semana Santa y la celebración de elecciones generales, aunque las matriculaciones de privados han registrado, mes a mes, desde ya hace más de un año, una caída constante, reflejo de pérdida, también continuada, del índice de confianza de los compradores.

    La subida de los intereses bancarios, con la correspondiente aumento de las cuotas de las hipotecas, hasta superar el límite de endeudamiento de las familias, lo que les ha reducido la renta disponible; la escalada de los precios, entre ellos los de los carburantes, y una evolución del desempleo peor de lo esperado, configuran un escenario que preocupa al sector.

    En estas condiciones, añadieron las fuentes, es difícil la recuperación de las ventas, especialmente las de turismos. Las previsiones de las diferentes asociaciones del sector eran ya pesimistas a principio de año, salvo la de la Federación de las Asociaciones de Concesionarios (Faconauto), que aventuraban un crecimiento de hasta el 2%.

    Fabricantes, importadores y vendedores, empezaban el ejercicio con un pronóstico negativo de entre el 2% y el 3%, que los importadores, a través de su asociación Aniacam, ya han modificado para situarla entre el 6 y el 8 por ciento de caída.

    Salvo esta corrección, el resto espera a tener más datos para fijar un valor a la pérdida de ventas de turismos y todoterrenos, que constituyen el grupo de gran volumen del mercado automovilístico español y uno de los baremos para conocer los efectos de la recesión económica. EFECOM

    fam/ltm