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Exigen revisión estrategia UE sobre la mezcla de bioetanol en gasolina



    Berlín, 3 abr (EFECOM).- Expertos medioambientales alemanes han emplazado a la Comisión Europea y al gobierno de Berlín a abandonar la idea de elevar el porcentaje de mezcla de bioetanol en la gasolina como parte de su estrategia para reducir las emisiones de CO2 a la vista de los problemas técnicos y ecológicos que conlleva.

    Tras el anuncio ayer del ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, de cancelar su plan de incrementar hasta el diez por ciento la cuota de etanol en la gasolina, en caso de confirmarse que más de un millón de coches podrían no ser compatibles con la nueva mezcla, hoy se multiplicaron las voces que piden la suspensión de esta iniciativa.

    Las informaciones sobre el número de coches que no toleraría este porcentaje, salvo que cargue gasolina súper, oscila y, mientras la asociación de importadores de coches la cifraba hoy en alrededor de un millón, el club del automovilista ADAC habla de más de tres millones.

    Todos, en cambio, están de acuerdo en que el objetivo de la Comisión Europea, adoptado por Gabriel, de duplicar el actual porcentaje de mezcla no tiene sentido.

    "Como solución masificada el tema de la mezcla no puede funcionar", dijo hoy un portavoz de la Confederación Internacional de Fabricantes de Automóviles.

    Según datos la Asociación de la Industria Automovilística alemana (VDA), el problema surge básicamente con los coches de importación, pues se calcula que los de fabricación alemana, sólo 189.000 tendrían que pasarse a la gasolina súper.

    Al ministro de Medio Ambiente, sin embargo, poco le debe importar si los automóviles alemanes funcionan mejor que los de importación, pues su objetivo era evitar que la cifra general quedara muy por debajo del millón, lo que entretanto no ve nadie.

    Gabriel ha convocado para mañana un rueda de prensa en la que se espera dé a conocer qué consecuencias tomará el gobierno a raíz de las nuevas informaciones.

    La asociación ecologista NABU se sumó hoy a las voces que piden a la Comisión Europea y al gobierno una revisión total de la estrategia.

    "El gobierno y la Comisión Europea han apostado por carburantes agrícolas dudosos. Este proyecto ha afectado en toda la línea", dijo el presidente de NABU, Olaf Tschimpke, quien recordó que su organización se ha manifestado repetidamente contra el uso masificado de los biocarburantes por los daños ecológicos que acarrean.

    Al igual que Greenpeace, también NABU recordó que la producción de biodiésel conlleva la destrucción de grandes áreas de zona selvática, conduce a una escasez de agua y a una subida de los precios alimenticios. EFECOM

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