Empresas y finanzas

Net Neutrality enfrenta a operadoras de Telecos e Internet



    Ana Gamazo (crónica)

    Madrid, 17 jul (EFECOM).- El debate sobre la necesidad de regular por ley la neutralidad de Internet que se ha producido en Estados Unidos, se plantea como un conflicto ideológico para preservar la libertad de la red, pero en él subyace la guerra sorda entre las operadoras de telecomunicaciones y las de Internet por el reparto del mercado.

    Internet nació como una red abierta a la que el usuario puede acceder y crear todo tipo de contenidos y en torno a esta libertad han surgido proyectos impresionantes como la enciclopedia virtual Wikipedia, creada por los internautas y todavía no suficientemente conocida y utilizada.

    Pero Internet es, sobretodo, la comunicación sin fronteras, la conexión de todos con todos, el fin de las distancias, el conocimiento al servicio de todos.

    Y todas estas posibilidades también han sido utilizadas por la delincuencia, el terrorismo, tanto para comunicarse como para infectar las redes con virus o para el robo de datos y dinero y para contenidos indeseables que han obligado a crear policías especializadas en estas materias.

    Hace mucho tiempo que la red de Internet está controlada, principalmente desde el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, pero también los usuarios han tenido que limitar su actividad en determinados portales de la red para evitar caer en las redes de ciberdelincuentes y han contratado los servicios de empresas de seguridad para controlar este tipo de problemas.

    Ahora, las operadoras de telecomunicaciones de Estados Unidos quieren controlar los contenidos de sus redes y, ante este intento, ha surgido la petición de una ley que asegure la neutralidad de Internet, de forma que todos los contenidos tengan los mismos derechos a ser recibidos y a la misma velocidad.

    El tema que se plantea en Estados Unidos surge de la existencia de dos redes, la de telecomunicaciones de siempre y la de cable que sería la que controlaría los contenidos de la red, tema que en principio no afecta a Europa donde la red de cable está mucho menos desarrollada.

    Las operadoras de telecomunicaciones cobrarían a los proveedores de contenidos (Google, Yahoo, MSN...) por capacidad en la red y esto supondría que podría haber contenidos que circularan a mayor velocidad como pueden ser de control médico de pacientes o contenidos puramente comerciales, y otros como portales ONGs o proyectos independientes a mucha menor velocidad o que no fueran accesibles para los usuarios.

    Las operadoras de Internet, cada vez más fuertes y con contenidos con los que compiten con las telecos como es el tema de la voz por Internet, son las máximas defensoras de la libertad de la red, mientras que las telecos protestan por el crecimiento de nuevas ofertas en la red por parte de las empresas de contenidos, como son los vídeos que recortan la capacidad de Internet y que sólo benefician a estas empresas.

    Las telecos consideran que el incremento de internautas y de contenidas terminará colapsando la red y que es preciso actuar antes de que esto suceda.

    El "internauta", el de toda la vida, clama por la libertad en la red, y opina que ya paga bastante por su red de banda ancha que debe darle derecho a navegar por donde quiera.

    El mundo de los blogs españoles habla en estos días de la "nueva amenaza" para Internet y apuestan con pasión por la neutralidad de la red.

    El debate formal se inició en España la semana pasada en el Enter, Centro de Análisis de la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones (ENTER) presidido por Carlos López Blanco, en el Instituto de Empresa.

    La páginas web de esta fundación recogen desde el mes de marzo las bases de la discusión pero ahora ha reunido a expertos ante la necesidad de que se tome posición en España sobre la Net Neutrality.

    López Blanco considera que Europa no debe quedar fuera del mismo a pesar de que la situación de sus redes es distinta a la de Estados Unidos, ya que una vez que se tome una decisión será muy difícil que no se aplique en Europa.

    Además en Europa no existen empresas de Internet y en cambio hay fuertes operadoras de telecomunicaciones que pueden verse afectadas por la decisión que se tome en EE.UU.

    Un último informe de Enter afirma que se trata de un conflicto entre operadores de telecomunicaciones y creadores de contenidos de la red sobre quien debe pagar la ampliación de capacidad de Internet y apuesta por dejar que las empresas "experimenten con diferentes sistemas de precios" y que el regulador sólo intervenga en la solución de conflictos para preservar la competencia.

    En un mundo dominado por el mercado, Internet es una herramienta de negocio extraordinaria pero no se debe olvidar que es un instrumento de desarrollo cultural y social sin precedentes que no se debe perder y que los estados tienen la responsabilidad de actuar en consecuencia. EFECOm

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