Con ayuda de Starbucks, Square lucha con los gigantes de pagos
Pero este mes, cuando STARBUCKS (SBUX.NQ)y Square anunciaron que 7.000 cafeterías de todo el país empezarían a aceptar pagos a través de la aplicación de Square para teléfonos inteligentes, los pequeños cubos blancos que fueron la presentación de Square no recibieron ni una mención.
El sutil giro de la empresa, de sus pequeños lectores de tarjeta a un sofisticado software, llega conforme una de las compañías más comentadas de Silicon Valley se encuentra con la brutal realidad del misterioso pero lucrativo negocio de los pagos electrónicos.
Square, que va camino de procesar 10.000 millones de dólares en pagos anuales (unos 7.800 millones de euros), ha encontrado una respuesta feroz de acomodados rivales ya establecidos, dispuesto a aplastar a la pequeña empresa de San Francisco.
En los últimos meses, tanto Intuit como PayPal, propiedad de eBay, han lanzado sus propios lectores, mientras que grandes cadenas de tiendas como Wal-Mart y Target han anunciado una 'joint venture' para desarrollar su propia oferta de pagos móviles. Visa y la operadora AT&T tienen también sus propios proyectos, al igual que Google, que sigue apoyando su producto Google Wallet.
Square tiene que demostrar que puede competir no sólo por las furgonetas que venden comida y los taxistas, sino por grandes negocios físicos y cadenas de tiendas.
"Nuestro camino es tener a cada negocio de EEUU utilizando Square", dijo Keith Rabois, jefe de operaciones y ex directivo de PayPal, que dirige las tareas cotidianas en Square. "No pasará mañana, pero pasará".
Esa audacia choca con los muchos obstáculos de la empresa, valorada en 3.500 millones de dólares por inversores privados. Square gana dinero cobrando un 2,75 por ciento de cada transacción que procesa. Pero más de la mitad de eso se paga inmediatamente a otras empresas, como el banco emisor de la tarjeta, redes de tarjetas como Visa, y también Paymentch, de JP Morgan Chase, que gestiona los fondos por Square.
Square, que no tiene una ventaja en cuanto a precio frente a los servicios básicos de pago, se anuncia a los comerciantes como un proveedor de software que puede sustituir a la desconcertante gama de intermediarios en las redes de tarjetas de crédito. Su aplicación permite a los empresarios aceptar tarjetas en un iPad, y diseñar menús a medida o programas de fidelidad que pueden aparecer en los teléfonos de los clientes.
Por su parte, Square espera que conforme más clientes compran su aplicación para consumidores Square Wallet, podrán empezar a utilizarla no sólo como su forma principal de pagar compras, sino para encontrar negocios cercanos y ofertas especiales, hasta eliminar por completo a las tarjetas de crédito.
Resulta revelador que en el caso de la alianza con Starbucks, Square no participa en el proceso persé de gestionar los pagos. En cambio, permite a los usuarios encargar sus bebidas y pagarlas desde su teléfono antes de llegar a la tienda y los pagos funcionan a través del sistema que ya utiliza Starbucks.
Para Square, llegar a un acuerdo con la cadena de cafeterías es una forma de animar a los consumidores a bajarse la aplicación.