Empresas y finanzas
Bankia concederá facilidades a sus 72 directivos para devolver el bonus
Bankia se ha visto obligado a imponer la devolución del bonus entregado este año por el cumplimiento de objetivos de 2011 debido a la incompatibilidad de este reparto con las ayudas millonarias que inyectará el Estado para su recapitalización. La entidad ha reclamado, a instancias de Bruselas, a 72 altos cargos que reembolsen la retribución variable. Retrasado hasta mañana el interrogatorio del primero de los 33 consejeros de Bankia y BFA que comparecerán en la investigación por la salida a Bolsa de la entidad.
Para facilitar el recobro de este concepto el grupo tiene previsto implantar medidas flexibles, ante el perjuicio que puede ocasionar para los afectados. Entre ellas baraja prorratear la devolución en un periodo de plazo cómodo y restar en la nómina mensual por partes el importe. Además planea conceder créditos blandos, aunque la decisión todavía no está adoptada.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri pretende recaudar unos 6,5 millones de euros. Los altos directivo perciben de media una remuneración anual de 300.000 euros, de la que el 30 por ciento corresponde al bonus. Por tanto, cada uno de los afectados tendrá que reembolsar unos 90.000 euros.
Distribución autorizada
Bankia , tras la autorización del Banco de España, aprobó en abril la distribución de la retribución variable tras haber cumplido el año pasado distintos objetivos, entre los que se encontraba la salida a bolsa a mediados de 2011.
Entre los afectados se encuentran unos diez directivos que han abandonado el grupo con motivo de la llegada de Goirigolzarri a la presidencia en mayo. El reingreso de las cantidades de éstos se hace más difícil e, incluso, no se descarta una judicialización del caso, al igual que ha ocurrido en otras entidades con las indemnizaciones pagadas a exgestores.
En su momento, el expresidente Rodrigo Rato renunció al cobro de la retribución variable. Posteriormente también rechazó la indemnización de 1,2 millones a la que tenía derecho por la cláusula de concurrencia en su contrato, por la que tras su salida impedía su fichaje por un competidor directo durante dos ejercicios. También rechazó sus derechos el exvicepresidente ejecutivo José Manuel Fernández Norniella, mano derecha de Rato.
El pago de la variable fue aprobada con una cuenta de resultados positivos de 300 millones en 2011. Con la llegada de Goirigolzarri las cuentas fueron reformuladas y se procedió posteriormente a la nacionalización de su matriz, Banco Financiero y de Ahorros. Tras la reformulación, el grupo presentó unas pérdidas de 3.318 millones.
En los nueve primeros meses del año los números rojos se han ampliado en otros 4.000 millones. En septiembre, ante las pérdidas semestrales, el Estado se vio obligado a inyectar 4.500 millones con carácter de urgencia en su capital, que se unen a la conversión en mayo de las 4.500 millones de prefentes del Frob en acciones ordinarias.
Ahora, la entidad que preside Goirigolzarri negocia con la troika, el Banco de España y el Ministerio de Economía su plan de recapitalización, después de que el informe de Oliver Wyman determinara unas necesidades de capital de casi 25.000 millones.
Estas se amortiguarán con el traspaso al banco malo de activos por 50.000 millones brutos y con la asunción de pérdidas por parte de los accionistas y tenedores de productos híbridos (preferentes y obligaciones subordinadas).
El proyecto incluirá un drástico ajuste de personal y oficinas, que se estima en un 10 por ciento de su estructura actual. Podría afectar a unos 1.500-2.000 trabajadores, según las fuentes consultadas.