Gobierno argentino advierte que impedirá bloqueos de carreteras
"Si no se mueven de las rutas los moveremos nosotros. Hemos sido muy respetuosos, pero nadie es más guapo que nadie acá", aseguró en unos momentos en que los bloqueos mantienen parado el transporte de alimentos y comienza a haber desabastecimiento.
Fernández insistió sin embargo en que "no habrá represión porque no lo hemos hecho en ningún momento".
Buenos Aires amaneció hoy en calma tras el ataque de grupos pro gubernamentales a miles de vecinos que hicieron un "cacerolazo" en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo, para apoyar las protestas del campo y para repudiar el duro discurso de la presidenta argentina, Cristina Fernández, contra los huelguistas.
Miles de camiones permanecen bloqueados por piquetes de huelga en las afueras de la ciudad de Gueleguaychú, a unos 270 kilómetros de la capital argentina, en la carretera 14, una de las principales para el transporte de alimentos y el comercio entre los socios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
También se mantienen bloqueadas carreteras en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, que concentran la mayor parte de la producción agropecuaria argentina, y en otros distritos del norte del país.
"Se buscará la vuelta para liberar los caminos y permitir que los artículos lleguen a los lugares de consumo", comentó Fernández al canal de noticias TN, de la televisión por cable.
"Pero si la respuesta es el corte de una ruta pensando que hay derecho para extorsionar al resto de la sociedad, entonces el Gobierno va a ejercer su poder de policía y habilitar" el tránsito, advirtió el ministro de Justicia.
En este sentido, señaló que los lugares claves del conflicto están llenos de policías, con el cuidado del caso y sin incentivar ningún tipo de colisión, y así muchos de los conflictos que pudieron darse fueron parados.
Fernández destacó que el Gobierno ha expresado "en varias ocasiones" su intención de dialogar para que se levante la huelga, que llevan a cabo las cuatro mayores asociaciones de productores agropecuarios que en conjunto reúnen a unos 290.000 afiliados.
Mientras, fuentes de la Federación Agraria y de Coninagro, que representan a pequeños productores en huelga, dijeron a Efe que hoy harán una marcha de protesta en la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homómina, a cuyo gobernador le entregarán un petitorio.
El gobernador cordobés, Juan Carlos Schiaretti, es uno de los mandatarios provinciales que han pedido tanto al gobierno de Fernández como a los huelguistas que recuperen la calma y retomen el diálogo para superar el conflicto.
Cristina Fernández llamó anoche a la reflexión y advirtió de que no se someterá a "extorsiones" de lo que llamó "piquetes de la abundancia", en referencia a las movilizaciones de las patronales agropecuarias.
"Esto parece casi un paso de comedia", aseguró la presidenta en un discurso en la sede del gobierno en donde denunció que "cuando las vacas eran gordas, las vaquitas para ellos, y las penitas para los demás".
El discurso de la mandataria provocó manifestaciones espontáneas de apoyo a los huelguistas tanto en Buenos Aires como en otras grandes ciudades, donde se sucedieron los "cacerolazos".
Al filo de la medianoche, grupos de piquetes del Partido Justicialista (peronista) en el poder, atacaron a golpes a quienes se manifestaron frente a la sede del gobierno sin que interviniera la policía. EFECOM
alm/mdo