Heineken se hace con el control de la cervecera Tiger
La votación pone fin a una batalla de dos meses entre HEINEKEN (HEIA.AM)y compañías vinculadas al multimillonario tailandés Charoen Sirivadhanabhakdi por el control de Asia Pacific Breweries (APB) que, además de Tiger, fabrica varias otras marcas populares de cervezas y operadora de 30 cervecerías en 14 países.
El foco está puesto ahora en F&N por una oferta de 7.200 millones de dólares por el resto del grupo presentada por Charoen mediante Thai Beverage y TCC Assets.
Los tailandeses controlan un 30,7 por ciento de F&N, que seguirá siendo un importante participante en el mercado de las bebidas sin alcohol tras la venta de APB.
Los tailandeses podrían haber intentado bloquear la venta a Heineken de la participación de 40 por ciento que F&N posee en APB, pero la semana pasada ya habían anticipado que votarían a favor. La cervecera holandesa, a cambio, aceptó no hacer una oferta por el control de F&N.
Heineken, que ya posee cerca de un 56 por ciento de APB mediante una alianza de 81 años con F&N, buscó el control total de la cervecera para evitar los avances de Charoen y proteger sus intereses en el creciente mercado cervecero de Asia.
La cervecería holandesa dijo el viernes que tenía suficiente dinero y financiación para comprar el resto de APB.
Aunque la firma tailandesa dio su aprobación a la venta de APB, aún no están listos para entregar las ganancias a los accionistas.
Una propuesta de la directiva de F&N de pagar 4.000 millones de dólares singapurenses a accionistas a través de una reducción de capital fracasó en la reunión de inversores debido a la oposición de los inversores tailandeses. La moción requería un 75 por ciento de apoyo pero solo obtuvo el 54 por ciento.
Al quedarse con 4.000 millones de dólares singapurenses en F&N, los tailandeses también encarecerían el precio para que una tercera parte presentara una contraoferta por el grupo, según algunos analistas y banqueros.