Empresas y finanzas

Huelga patronal amenaza con desabastecimiento de alimentos en Argentina



    Buenos Aires, 21 mar (EFECOM).- La huelga patronal de las mayores asociaciones de productores agropecuarios de Argentina provocará desabastecimiento de alimentos la semana próxima, advirtió hoy la Federación Agraria, uno de los gremios que protestan.

    Los productores están dispuestos a sostener la medida de fuerza "hasta cuando sea necesario", subrayó el líder de esa asociación, Eduardo Buzzi, al culpar al gobierno de que el país va "camino a una rebeldía incontrolable".

    Mientras, el gobierno insistió por enésima vez con que no negociará bajo "extorsión", reiteró sus críticas a los huelguistas y fuentes oficiales dejaron trascender la posibilidad de prohibir la exportación de carne vacuna y lácteos en caso de desabastecimiento.

    Hoy se sucedieron los piquetes de huelguistas en carreteras, método de protesta desaconsejado por las cuatro asociaciones agropecuarias que este miércoles concluyeron una huelga patronal de siete días en rechazo al aumento de impuestos a la exportación de granos y otras regulaciones gubernamentales.

    Los líderes de las asociaciones agropecuarias, que reúnen a unos 290.000 productores de todo tamaño, se reunirán el martes próximo para decidir si siguen con la decisión de no vender ni comprar nada luego del paréntesis de la Semana Santa y el festivo del lunes por "el Día de la Memoria" por las víctimas de la dictadura (1976-1983).

    "La gente está dispuesta a seguir adelante. Es tanta la presión impositiva, que la gente dice 'ya no tengo nada que perder'", aseguró Buzzi en declaraciones a emisoras de radio.

    "En algún momento de la semana que viene va a empezar a haber problemas, va a empezar a resentirse el abastecimiento de alimentos", agregó el líder de la Federación Agraria.

    Portavoces de asociaciones del comercio minorista admitieron que comienza a notarse el desabastecimiento de carne vacuna y de lácteos, a diferencia de lo que sucede en los supermercados, que tienen una mayor capacidad de inventario.

    El nuevo sistema impositivo, que la semana pasada supuso un alza de impuestos a la exportación de soja y girasol y desató la protesta, es "una confiscación" adicional de 2.500 millones de dólares anuales, según las asociaciones agropecuarias.

    Aseguran que el sector soporta una "fuerte distorsión" de los costos de producción y que la nueva política fiscal supondrá el pago de impuestos de unos 10.500 millones de dólares anuales sin que haya mayores beneficios por los subsidios que da el gobierno.

    Luego de insistir en las "grandes ganancias que ha tenido el campo en los últimos años", el jefe del gabinete de ministros, Alberto Fernández, remarcó hoy que los huelguistas "perder, no pierden y en todo caso ganan un poco menos" que antes del aumento impositivo.

    Además rechazó el "grado de extorsión" que conlleva la protesta y puso de relieve que la protesta pone en riesgo el abastecimiento de carne y leche a pesar de que el gobierno no ha tomado ninguna medida impositiva que perjudique a ganaderos o productores lácteos.

    Néstor Roulet, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, otra de las asociaciones que protestan, aseguró que la reacción del gobierno "aviva el malestar de los productores" y es "como echar leña al fuego". EFECOM

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