Air Nostrum y Ryanair suman la mitad de las subvenciones destinadas a aerolíneas
La filial de Iberia y la 'low cost' irlandesa son las compañías aéreas que más ayudas y fondos públicos recibieron en España entre los años 2007 y 2011, la última recibió 0,6 euros por cada pasajero
Las compañías aéreas reciben subvenciones por parte de las comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos españoles, que basan estas ayudas públicas en programas turísticos o acuerdos de promoción económica. Air Nostrum y Ryanair son las que más ayudas recibieron entre 2007 y 2011, según la Comisión Nacional de la Competencia. La irlandesa recibió como mínimo 100 millones, de los 250 millones otorgados por las Administraciones Públicas entre 15 aerolíneas que operan en suelo nacional. Sólo por delante se encuentra la filial de Iberia Air Nostrum, con más de 100 millones.
En 2011, según los datos aportados por Competencia, Ryanair recibió 0,6 euros por cada pasajero transportado en España. La compañía que dirige Michael O'Leary empezó cobrando una cantidad fija por persona transportada de hasta 12 euros, pidiendo entre 500.000 y 700.000 euros por ruta, según los datos facilitados por responsables autonómicos que tienen acuerdos con la compañía de bajo coste.
Sin embargo, O'Leary, ha negado estas informaciones: "nunca hemos recibido ninguna subvención de las autoridades. Lo que hemos negociado ha sido la reducción de tasas en los aeropuertos en los que operamos", a lo que añade que "se trata de una práctica también utilizada por las principales compañías aéreas".
Pero la realidad es otra. Sólo de Cataluña, que se sirve de este tipo de compañías de bajo coste para conectar Barcelona con otros países europeos mediante vuelos directos, Ryanair obtuvo cerca de 40 millones de euros desde su llegada a España, el 5 de diciembre de 2002. Además, la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) ha cifrado en más de 793 millones de euros las ayudas públicas recibidas entre 2011 y 2012(su año fiscal empieza en abril) por la empresa de bajo coste.
El resto de afortunadas
Las principales receptoras de estos fondos son, además de Air Nostrum y Ryanair, la compañía leonesa ya desaparecida Lagunair y la low cost Vueling. Las subvenciones recibidas por Air Nostrum y Ryanair están muy por encima de los 5 millones de euros que han ingresado aerolíeas como Air Berlin, Air Europa, Spanair (ya en quiebra), Wizz Air, Plaza, Iberia, EasyJet, Transavia, Islas Airways y Jet2.
El dueño de Air Europa, Juan José Hidalgo, tachó el pasado junio al Gobierno de subvencionar la actividad de determinadas aerolíneas extranjeras que "chantajean a las comunidades autómomas amenazándolas con no volar si no hay subvención" y "engañan" a los pasajeros "cobrándoles por todo".
"Las compañías extranjeras no deberían recibir dinero de subvenciones para sacarnos del mercado. Nosotros tenemos unos convenios muy pesados con los pilotos, nos cuestan el triple que los irlandeses", aseguró Hidalgo, presidente de la compañía Globalia.
Compañías aéreas como Ryanair han llevado al extremo los pactos de promoción de itinerarios pactados con las comunidades autónomas, llegando incluso a cerrar y abrir aeropuertos o mover aviones de uno a otro en función de si reciben o no ese dinero de las subvenciones. Un ejemplo: las Administración de Granada decidió no renovar sus ayudas a Ryanair, y la empresa transladó gran parte de las rutas que operaban en el aeropuerto de Granada al de Málaga, que sí aceptó las condiciones de la empresa.
Los últimos casos de cierre de líneas por parte de Ryanair fueron anunciados en junio. Michael O'Leary, presidente del grupo anunció que se cancelarán 14 rutas en España, como consecuencia de la subida de tasas aeroportuarias. Según la compañía la medida afectara a unos 2.300 empleos directos, repercutiendo en una pérdida de 2,2 millones de pasajeros. O'Leary aseguró que asumir el carácter retroactivo de las tasas aéreas habría supuesto a la compañía un desembolso de 20 millones de euros.
El Ministerio de Fomento ha pedido, por otro lado, al comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, y a los responsables de la dirección general de Aviación Civil irlandesa que se tomen decisiones para reforzar la seguridad aérea tras los sucesos ocurridos en las últimas semanas con relación a Ryanair. La ministra de Fomento, Ana Pastor, plantea modificar el reglamento comunitario con el objetivo de que las autoridades de supervisión nacionales puedan ampliar sus competencias sobre las compañías aéreas extranjeras de fuerte implantación en su territorio.