Venta de Colonial pendiente de que ICD renegocie su deuda antes del miércoles
Entre las condiciones impuestas por ICD para seguir adelante con la compra de Colonial está también el obtener el visto bueno a la operación por parte del consejo de administración, que se reunirá mañana y emitirá una opinión previsiblemente favorable.
La oferta planteada por ICD supone el abono de 1,19 euros por cada acción del negocio patrimonial de la inmobiliaria, una vez sea escindido de la actividad promotora y de suelo.
Así lo establece el acuerdo alcanzado con los socios de referencia de la compañía, encabezados por Luis Portillo y el grupo Nozar, aunque la compraventa no se hará efectiva si antes del miércoles los dubaitíes no cierran la refinanciación de la deuda de Colonial con sus principales acreedores (The Royal Bank of Scotland, Eurohypo, Calyon y Goldman Sachs).
Este es el punto que más dificultades plantea, dado que Colonial es la empresa más endeudada del sector inmobiliario, con una deuda financiera neta de 8.961 millones de euros, que supone el 67,2 por ciento del valor total de los activos del grupo (13.214 millones de euros).
Al margen de la renegociación de la deuda, los vendedores tendrán que llegar un acuerdo con las entidades financieras con las que compraron a crédito acciones de Colonial para que liberen los títulos que custodian como garantía de esas compras.
Una vez superados estos requisitos previos y con el visto bueno del consejo, la compra sólo se llevará a cabo si los vendedores traspasan a ICD el 50,4 por ciento de la futura Colonial, sociedad que se quedará con el negocio patrimonial de la compañía.
Tal y como recoge el compromiso alcanzado, la escisión deberá realizarse en un plazo máximo de cinco meses, ampliable a otros dos, a contar desde que el acuerdo sea efectivo.
Una vez culmine la compraventa, ICD lanzará una opa por el cien por cien de Colonial y de su filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL), de la que la inmobiliaria controla el 84,5 por ciento. EFECOM
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