Empresas y finanzas

Las plantas de GM Europa coinciden en su rechazo al plan de ajuste de empleo



    Zaragoza, 13 mar (EFECOM).- Los representantes sindicales de las plantas europeas de General Motors (GM) coincidieron hoy en su "total rechazo" al plan de ajuste de empleo presentado por la multinacional, que supondrá suprimir unos 5.500 puestos de trabajo, de los que 864 corresponden a la planta zaragozana de Figueruelas.

    Así lo dijo a Efe el presidente del Comité de Empresa de GM España, José Juan Arcéiz, quien hoy asistió en Fráncfort (Alemania) a una reunión de la Federación Europea de Metalúrgicos (FEM).

    Arcéiz apuntó que los representantes de todas las fábricas europeas de GM han expresado su oposición al plan de ajuste laboral y han coincidido en rechazar cualquier tipo de externalización hasta que no se negocie y apruebe un acuerdo marco para regular este tipo de medida de manera homogénea en todas las plantas.

    El Comité de Empresa Europeo tiene previsto retomar las negociaciones para establecer este acuerdo marco en el plazo de tres semanas, apuntó Arcéiz.

    El objetivo de todas las plantas es lograr la retirada del plan y negociar con la dirección la política industrial, aunque los representantes europeos han manifestado su intención de no movilizarse por el momento.

    En Figueruelas, los trabajadores de GM secundaron esta mañana la primera de las dos concentraciones convocadas en señal de protesta por el Comité español, cuyos miembros volvieron a reunirse para tratar de consensuar su estrategia de cara a la inminente negociación del nuevo convenio colectivo.

    El secretario general de UGT en Figueruelas, Pedro Bona, explicó a Efe que en la reunión de hoy no se produjeron avances debido a la divergencia de opiniones entre los diferentes sindicatos en relación con el mantenimiento de la flexibilidad de la jornada laboral.

    En estos momentos, los trabajadores de Figueruelas trabajan un máximo de quince sábados al año, una medida que recibe el respaldo de UGT, CCOO y Acumagme y el rechazo frontal de CGT, mientras que OSTA y USO, las otras dos organizaciones que conforman el Comité, todavía no se han pronunciado de una manera definitiva.

    Bona justificó el mantenimiento de la flexibilidad laboral de los sábados debido a su convencimiento de que su supresión implicaría la reducción del volumen de producción asignado y su traslado a otras plantas.

    Además, recordó que los trabajadores perciben los sábados una retribución del 175 por ciento del salario habitual.

    El Comité retomará el próximo lunes la negociación para establecer una plataforma unitaria para el convenio, con el objetivo de cerrarla la próxima semana y comenzar las conversaciones con la dirección a la vuelta de Semana Santa. EFECOM

    gv/mm/jla