La ucraniana Tymoshenko rechaza ir a juicio por videoconferencia
Tymoshenko, de 51 años, ya está cumpliendo una sentencia de siete años por abuso de poder, pero ha sido trasladada de la prisión a una clínica para recibir tratamiento para un problema crónico de espalda.
Su situación ha llevado a varios aplazamientos de un nuevo juicio en el que está acusada de evasión de impuestos y malversación de fondos en los años 90, cuando era una destacada empresaria vinculada a la industria comercial del gas, lo que le valió el sobrenombre de "princesa del gas".
Cuando el martes se produjo un nuevo intento de retomar el juicio, de nuevo en ausencia de Tymoshenko, los fiscales propusieron que participara en el procedimiento a través de una videoconferencia desde el hospital.
Pero Tymoshenko respondió en un comunicado de su abogado, negándose a cooperar y sugiriendo que los fiscales intentarían explotar cualquier cobertura en vídeo para su provecho.
"Sabemos que ustedes realizarían acciones impredecibles. No accedo a participar en una conexión de vídeo", dijo en el comunicado leído por el abogado Serhiy Vlasenko.
El comunicado dijo que los intentos para que participara en el proceso en una conexión de vídeo son una violación de sus derechos y muestran "una falta de voluntad para establecer la verdad del caso".
El juez Kostyantyn Sadovsky ordenó un nuevo aplazamiento del juicio hasta el 14 de agosto, diciendo que el receso podría permitir que el asunto se aclare.
Los médicos alemanes que han estado atendiendo a Tymoshenko dijeron el lunes que su estado físico requiere hasta ocho semanas más de cuidados.
La fiscalía dice que la ahora cerrada empresa de comercio de gas de Tymoshenko causó pérdidas al Estado por valor de unos 4 millones de dólares, y que ella personalmente evadió el pago de 85.000 dólares en impuestos. Ella niega los cargos de evasión fiscal y malversación.
Tymoshenko, que es el principal enemigo político del presidente, Viktor Yanukovich, fue encarcelada en octubre condenada por abuso de poder cuando era primera ministra, en relación a un acuerdo de gas que negoció con Rusia.
El Gobierno dice que el contrato de 2009 cargó a Ucrania con un precio injusto por las importaciones de gas que ha restado agilidad a la economía.
La acusada dice ser víctima de una venganza por parte de Yanukovich, que la derrotó en las elecciones presidenciales de febrero de 2010.
La Unión Europea ha apoyado a la ex primera ministra, diciendo que su condena huele a justicia selectiva, y ha dejado congelados varios acuerdos clave sobre libre comercio y asociación política en respuesta a su condena.
Thymoshenko fue una de los líderes de las protestas de la Revolución Naranja de 2004 que descarrilaron el primer intento de Yanukovich de presentarse a la presidencia, y desde entonces ha sido primera ministra en dos ocasiones.
Tras perder las elecciones de 2010 ante Yanukovich en una ajustada segunda votación, Tymoshenko y varios de sus aliados de la oposición han sido acusados de cargos relacionados con la corrupción, que ella tacha de venganza política.
Aunque su sentencia le impide presentarse a las elecciones, lidera simbólicamente la lista de candidatos presentada por una coalición opositora para los comicios parlamentarios de octubre.
Más de 1.000 partidarios y oponentes de la ex primera ministra se reunieron fuera del tribunal, en la ciudad oriental de Jarkov.
"¡Mantenedla en prisión! ¡Es una ladrona!", decían algunas pancartas enarboladas por sus detractores, mientras que los seguidores de Tymoshenko y su partido Batkivshchyna (Madre patria) llevaban camisetas con su retrato, con sus características trenzas, y coreaban "¡Yulia, libertad!".