El euro, preocupación de los banqueros en el castillo de Hamlet
"Esto es una bienvenida. No es una guerra", tranquilizaba un guía con disfraz renacentista a miembros e invitados del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), un grupo de presión de los banqueros que ha recibido críticas constantes durante los casi cinco años de crisis financiera.
Un personaje secundario de Hamlet afirma, en una conocida frase, que "algo está podrido en Dinamarca".
Sin embargo, es la lucha de la eurozona por la supervivencia lo que preocupa a los banqueros, inversores y reguladores que cenaban en la fortaleza, que se alza sobre un estrecho que separa a Dinamarca de Suecia, dos naciones de la UE que se han mantenido tenazmente al margen de la moneda única.
Para la elite de la banca mundial, presente en la cena que marca el inicio de la conferencia 2012 de la conferencia del IIF, un objetivo tiene prioridad sobre todos los demás: "Antes que nada, tenemos que salvar el euro", dijo a Reuters Koos Timmermans, vicepresidente del banco holandés ING.
El tema que domina las conversaciones en la conferencia en Copenhague y la cena de apertura en el castillo, 50 kilómetros al norte y conocido como Kronborg en Dinamarca, es cómo despejar las nubes oscuras que se ciernen sobre Europa, la posible salida griega del euro y los crecientes problemas bancarios de España.
HUMOR NEGRO
Buena parte de las conversaciones informales entre los delegados gira en torno al abarrotado calendario deportivo de este verano, con la Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos. Pero deja paso rápidamente a serias charlas sobre salvar la eurozona.
Muchos admiten que los banqueros tienen buena parte de la culpa de la crisis financiera de 2008/09, pero dicen que hace falta una solución política para los problemas de la eurozona. En definitiva, el poder de resolver la crisis lo tienen los líderes electos de Europa, dicen, en particular la canciller alemana, Angela Merkel.
"Angela Merkel está cada vez más aislada", dijo Hans Humes, presidente y director de información Greylock Capital Management, en un aparte de la conferencia. "Hay un poco de sordera en la forma de pensar de los alemanes (...) y este incansable (foco) en la austeridad, que no funciona necesariamente".
Los banqueros esperan que una cumbre de líderes europeos en Bruselas a finales de mes produzca medidas para suavizar la crisis. También se habla de alguna clase de unión bancaria entre los países de la UE y de progresos en el nuevo fondo de rescate del bloque como forma de restaurar la calma en el sector.
España es el mayor problema inmediato, y el IIF advierte de que podría encaminarse a cinco años de recesión. La mayoría cree que alguna clase de rescate para Madrid es inevitable.
"Lo que podrían necesitar es apoyo en el lado bancario", dijo Anders Borg, ministro sueco de Finanzas. "Esto no es un caso perdido fiscal, es un país con un problema en su sector bancario, así que vamos a intentar ayudarles en ese aspecto".
Modificando la cita más famosa de Hamlet, el ex jefe del Deutsche Bank Josef Ackermann, que el miércoles dejó el cargo de presidente del IIF, dijo que los banqueros que gestionaron la crisis en Grecia se preguntaron "¿Hacer o no hacer?". Y que ahora se enfrentan a preguntas internas sobre el papel que podrían haber jugado salvando el euro o sacando al proyecto de su miseria.
El presidente del HSBC Douglas Flint, que asumió el cargo en el IIF de manos de Ackermann, resumió: "Los desafíos a los que nos enfrentamos hoy son inmensos, las soluciones no son ni obvias ni carentes de riesgo".