Empresas y finanzas

De Guindos fijó las necesidades de la banca por el informe de Oliver Wyman

    El ministro de Economía, Luis De Guindos. <i>Foto: Archivo</i>


    Economía fijó en 30.000 millones los requerimientos extra de provisiones en su segunda reforma financiera tras saber que existía un informe de Oliver Wyman, realizado por encargo del Banco de España, en que se reflejaba esa cifra de necesidades adicionales de saneamiento.

    El Banco de España, tal como informó ayer este diario, contrató hace meses a tres firmas, Oliver Wyman, Roland Berger y BlackRock, para la elaboración de sendos informes.

    El Banco de España asegura que no ha "contratado en ningún momento a dichas empresas para ese fin", antes de ser elegidas el pasado lunes para llevar a cabo la evaluación de los balances.

    Según aseguran fuentes cercanas al supervisor, el organismo contrató a estas firmas para ayudarle a tomar una decisión acerca de las medidas que se deberían tomar para acabar de apuntalar la reforma del sistema financiero, es decir, si era conveniente o no la creación de un banco malo, o la implementación de cualquier otra medida.

    Para llevar a cabo este trabajo, aseguran las mismas fuentes, Oliver Wyman, Roland Berger y Black-Rock, debían saber la situación de partida del sistema, que se encontraba entonces asimilando la primera reforma que puso en marcha el Decreto 2/2012. Es decir, debían saber cuales eran las necesidades de provisiones para acabar de blindarse contra las pérdidas que pudiera ocasionar su exposición, sobretodo, a los riesgos inmobiliarios, si se producía un empeoramiento, o bien por deterioro de los activos, o por efectos de la crisis económica. En función de los resultados, se recomendaría una solución u otra.

    Para ello solicitaron al Banco de España que les facilitara datos del sector, es decir, la información reservada que sólo está accesible para el Banco de España.

    Al obtener una negativa de éste, las dos consultoras y la gestora de fondos hicieron sus cálculos basándose en información pública, es decir, la que facilitan las entidades y que se comunica de una forma pública periódicamente, con la misma información de la que disponen el resto de bancos de inversión y consultoras que realizan informes sobre el sector bancario español.

    Estos informes fueron terminados y entregados hace aproximadamente un mes, aunque fuentes oficiales del Banco de España aseguran que "no es cierto que se hayan entregado al Banco de España dichos informes en los que se cifre esas necesidades extra de capital". El supervisor se está refiriendo a necesidades de capital, pero lo que cifraron Oliver Wyman, BlackRock y Roland Berger fueron necesidades de provisiones.

    Como afirmaba este periódico ayer, BlackRock fue el que extrajo una cifra más alta, de 100.000 millones de euros. Oliver Wyman situó las necesidades extra en 50.000 millones de euros, mientras Oliver Wyman fue la firma que calculó la cifra más baja, la de 30.000 millones de euros.

    El Banco de España no sólo tiene conocimiento de esos informes, que fueron encargados por él, sino que comunicaron su existencia y las cifras que reflejaban, entre otros organismos, a Economía.

    El ministerio que dirige Luis de Guindos, según señalan fuentes próximas al supervisor, pidió al Banco de España que se cuadraran los números para las exigencias extra de provisiones que proyectaba pedir al sector supusieran aproximadamente esos 30.000 millones de euros que se reflejaban en el informe de Oliver Wyman. Tras el encargo, en el Banco de España se hicieron los cálculos pedidos por el Ministerio de Economía.

    Después, el pasado 11 de mayo, De Guindos anunció que se aumentaban las provisiones extra sobre crédito sano del sector inmobiliario hasta una media del 30 por ciento desde el 7 por ciento anterior y que suponía un esfuerzo extra en provisiones para las entidades de aproximadamente 30.000 millones de euros.

    En esa misma rueda de prensa, la posterior al Consejo de Ministros, De Guindos anunció que se encargaría a dos consultoras independientes la valoración de los activos crediticios de las entidades y confió en que este ejercicio de transparencia infundiera confianza en los mercados.

    También manifestó que confiaba en que los resultados de las consultoras no diferirían mucho de las presentadas por el ministerio. Según la presentación, la elevación de las provisiones cubrirían el 45%o de toda la cartera inmobiliaria. Según sus cálculos en el "irreal" caso de un deterioro del 75 por ciento de los activos no problemáticos del sector, la cobertura necesaria sería del 50%.

    Fuentes cercanas al supervisor consideran que las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger contarán ahora con el apoyo, para la elaboración de los datos, del Banco de España. No en vano el subgobernador, Javier Aríztegui, forma parte del comité de asesoramiento, tanto para la primera fase de evaluación, como en la segunda, en la que tres auditoras deberán contrastar "la anotación del deterioro de los activos de cada grupo bancario".

    Esto podrá abrir la puerta a las dos firmas a los datos reservados de las entidades a los que no tuvieron acceso hace unos meses, por lo que se espera que, por un lado, cuenten con equipo de apoyo del supervisor y, por otro, que los resultados finales sean más fiables.

    También desde el supervisor, otra fuente que no quiere ser identificada, manifestaba no sólo su malestar por la contratación de dos auditoras, sino que confiaba en que Economía estuviera muy seguro de que las cifras finales de saneamiento no difirieran mucho de las ya expuestas, por el peligro de descrédito añadido sobre las cuentas de las entidades españolas.