Empresas y finanzas

Asociaciones cívicas se unen para exigir paralización líneas alta tensión



    Gandia (Valencia), 21 feb (EFECOM).- Varias organizaciones y movimientos ciudadanos de toda España, contrarias a los trazados de muy alta tensión, conocidos como MAT, se han unido para coordinar acciones y exigir la ""paralización cautelar e inmediata de todas las líneas de alta tensión proyectadas".

    Las entidades también solicitan la revisión del plan energético nacional, que consideran "incoherente con las necesidades de la sociedad".

    A esta demanda se han sumado la Asociación de La Seca (Tordesillas-Segovia), La Asociación Bodón, La Plataforma Alto Bernesga, La Asociación S.O.S alta tensión no de Cistierna, y La Asociación Pico de las Liebres (Sama-Velilla); Plataforma No a la MAT (interconnexió elèctrica amb França pels pirineus orientals); el FUCAT (línia Castelló de la Ribera-Gandia), y ACAAT (Cantàbria).

    Las organizaciones cívicas exigen que el nuevo plan energético nacional sea revisado con la participación de todos los sectores implicados, para que se adecúe a un modelo global de generación "mucho más distribuida", según han informado fuentes de FUCAT.

    Advierten de que las líneas de muy alta tensión "son infraestructuras que se visualizan en todo el territorio, de un modelo energético centralizado, basado en grandes plantas de generación con combustibles fósiles y alejado de los puntos de consumo".

    Las asociaciones mantienen, en un manifiesto conjunto, que la apertura de los nuevos corredores eléctricos para crear líneas de transporte eléctrico de 400.000 voltios "no reporta ningún beneficio al territorio afectado".

    En cuanto a sus efectos en la salud de las personas, aseguran que "expandirán la contaminación electromagnética con la grave incidencia que supone para la salud, sobre todo en las personas inmunodeprimidas".

    También denuncian los efectos de estas infraestructuras en las tierras por las que discurrirán "al no poder llevar a cabo ninguna actividad en ellas".

    Sostienen que pueden suponer, además, la "destrucción de espacios de interés natural únicos e irrecuperables", "potenciar la posibilidad de incendios", y "socavar las actividades económicas locales".

    Concluyen que estas infraestructuras "son la antítesis del único futuro posible: el desarrollo sostenible y en calidad", y por ello exigen la "inmediata paralización de las obras iniciadas mientras no sean debidamente tramitados y justificados los proyectos planteados". EFECOM

    eb/ct/lgo