Empresas y finanzas

Bajan el rating de Sony y Panasonic por sus divisiones de TV



    TOKIO (Reuters) - Las compañías japonesas Sony y Panasonic sufrieron el viernes una rebaja de sus calificaciones de crédito por parte de la agencia Moody's Investors Service, que expresó su preocupación por las continuas pérdidas de sus divisiones de televisores, dos semanas antes del anuncio de sus resultados.

    A SONY (JP6758.TK)le será difícil cumplir con su objetivo de volver a hacer rentable su división de televisores en los dos próximos años por la dura competencia y la fortaleza del yen, y pese a retirarse de una alianza de una sociedad para pantallas de LCD con Samsung Electronics, dijo Moody's.

    La agencia sostuvo que el perfil financiero de Panasonic se había deteriorado desde que consolidó a sus dos mayores filiales, Sanyo Electric y Panasonic Electric Works, en abril pasado.

    La calificación de Sony bajó a Baa1 desde A3 y la de Panasonic a A2 desde A1, con un panorama negativo para ambas compañías.

    Sony ha dicho que espera una pérdida de 175.000 millones de yenes (unos 1.750 millones de euros) en su negocio de televisores en el año fiscal que finaliza en marzo, pero quiere reducir a la mitad esa pérdida el año próximo y generar ganancias el año siguiente, tras nueve años consecutivos en negativo.

    A menos que se produzca una mejora significativa en el perfil financiero de Sony, parece probable que en el año que empieza el 1 de abril su recomendación puede ser revisada para tomar medidas en un tiempo relativamente corto, dijo Moody's.

    La deuda neta de Panasonic se elevó a 550.000 millones de yenes en el año terminado el 31 de marzo desde los 100.000 millones de yenes del año previo, dijo Moody's.

    La agencia cree que Panasonic probablemente no restablecerá pronto su perfil financiero por causa de las pérdidas en la división de televisores, por menos ganancias en semiconductores y resultados débiles de Sanyo.

    Se espera que tanto Panasonic como Sony registren una caída de sus ganancias para el trimestre octubre-diciembre, debido al fuerte yen, la débil confianza del consumidor en Europa y a los efectos sobre sus operaciones de las inundaciones en Tailandia.