El BCE presta 489.200 millones a la banca con un plazo de 3 años
Un total de 523 bancos pidieron fondos en la oferta, con una demanda final que estuvo muy por encima de los 310.000 millones de euros que esperaban los agentes del mercado en un sondeo de Reuters hecho en la antesala de la operación.
"La interpretación es claramente positiva porque con esta inyección de liquidez hay exceso de financiación de unos 170.000 millones de euros, teniendo en cuenta que las necesidades de las entidades en Europa en enero y febrero ascendían a unos 330.000 millones de euros (en vencimientos de deuda)", dijo una operadora del mercado madrileño.
El euro subió a un máximo de una semana contra el dólar, aunque después pasó a negativo. Por su parte las acciones repuntaron inicialmente después de que la operación a tres años del BCE generara un interés mayor al que los participantes del mercado esperaban, lo que elevó el apetito por riesgo. No obstante, posteriormente la renta variable pasó a negativo, ya que la medida estaba en gran parte descontada.
"El retroceso en los mercados desde máximos se ha debido más a un encarecimiento de la subasta de deuda italiana que ha decepcionado a todos los mercados", comentó la operadora.
Los préstamos a tres años son el último intento del BCE por aliviar los problemas actuales de la zona euro.
El banco central espera que el financiamiento ilimitado, ultrabarato y de largo plazo tenga un amplio rango de efectos beneficiosos, como mejorar la confianza en los bancos, reducir la amenaza de una crisis crediticia y seducir a los bancos para que compren deuda italiana y española.
"El interés fue masivo (...) mucho más alto que el esperado de 300.000 millones de euros. La liquidez en el sistema bancario ahora ha crecido considerablemente", dijo Annalisa Piazza de Newedge Strategy. "La subasta a tres años puede ser considerada exitosa en términos de agregar liquidez al sector bancario", agregó.
Los fondos del BCE permiten a los bancos captar dinero al 1 por ciento y obtener en cambio una rentabilidad muy superior con los títulos de deuda pública.
"Este dinero va a servir sin duda para comprar deuda gubernamental, teniendo en cuenta que las rentabilidades de lo que rentan estos títulos de renta fija están muy por encima del coste de acudir a la subasta en la que se paga un 1 por ciento por la liquidez", dijo la operadora.
Más que un simple tipo plano, los fondos a tres años fueron ofrecidos a un tipo de interés que será el promedio del tipo principal de interés del BCE de los próximos tres años. Ese tipo de referencia está actualmente, después de un recorte de tipos este mes, en un mínimo histórico del 1,0 por ciento.
Para algunos bancos, ese dinero podría ser más de tres puntos porcentuales menos costoso que el que pueden conseguir en el mercado abierto. Como parte del acuerdo, los bancos podrán canjear dinero prestado del BCE en octubre a 12 meses por financiación a tres años, aunque también podrán pagarlo en un año si lo prefieren.
Otro factor que elevó la demanda es que los bancos están ahora más dependientes que nunca de los fondos del banco central.
El BCE dijo el lunes, en su Revisión de Estabilidad Financiera semestral, que esta dependencia podría ser difícil de curar.
Los bancos franceses casi han cuadruplicado su toma de dinero del BCE desde junio a 150.000 millones de euros, mientras que los bancos de Italia y España están recibiendo más de 100.000 millones de euros en cada país.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha estado presionando a los bancos para que tomen este dinero desde que anunció el plan a inicios de este mes. Advirtió de la posibilidad de una crisis crediticia el lunes y dijo que la presión del mercado de bonos de la zona euro podría elevarse a niveles sin precedentes a inicios del próximo año.
Los bancos canjearon 45.700 millones de euros de préstamos a un año tomados con el BCE. El impacto sobre los niveles de liquidez general fue también suavizado después de que los bancos redujeran sus préstamos a tres meses del BCE a 30.000 millones de euros desde los 140.000 millones y casi disminuyeran a la mitad su captación de préstamos a siete días esta semana.
La reacción inicial en los mercados fue positiva, con alzas del euro y la renta variable, aunque estaba en gran medida descontada, lo que llevó a la bolsas europeas a retroceder posteriormente.
EFECTO BENEFICIOSO PARA ESPAÑA
Entre los múltiples efectos beneficiosos para España se encuentra el espaldarazo que supone para la deuda soberana española --lo que se ha apreciado en las últimas subastas del Tesoro--, la menor presión financiadora para unas entidades que se enfrentan a abultados vencimientos el año que viene y la desaceleración del proceso de desapalancamiento del sector bancario.
Una fuente de un banco español manifestó que prácticamente toda la banca española había acudido a esta subasta a tres años.
"Ha desaparecido la estigmatización de acudir a esta subasta y aquí ha acudido la práctica totalidad de la banca española y también la europea. Esto ha contribuido a eliminar de un plumazo la incertidumbre sobre la liquidez", manifestó esta fuente.
Otra fuente del mercado manifestó que "sin duda alguna la banca española ha acudido a tope".
Goldman Sachs, que apunta que la próxima subasta de este tipo que realizará el BCE en febrero podría ser incluso mayor, señala a BBVA como uno de los bancos más beneficiados por la noticia.
Por su parte, Deutsche Bank dijo a sus clientes que Popular, Santander y Bankia no han facilitado información sobre en qué medida han acudido a la oferta, mientras que BBVA y Sabadell habrían tomado importes en torno a 10.000-11.000 millones y 4.000 millones respectivamente.
Según una fuente del sector bancario, las entidades españolas podrían haber tomado entre 50.000 y 100.000 millones en esta subasta.
Desde la Asociación Española de Banca (AEB) se considera acertada la actuación del BCE para inyectar liquidez en el sistema.
"Por fin el BCE ha tomado un papel más activo y aunque se trata de una medida paliativa era necesario una actuación de este tipo", dijo una portavoz, que añadió, no obstante, que todavía se necesitan acciones más contundentes para resolver la crisis de deuda soberana.
La banca española afronta en 2012 vencimientos de unos 130.000 millones de euros, según datos de Thomson Re