Empresas y finanzas

Grecia se prepara para una huelga esta semana



    ATENAS (Reuters) - El primer ministro Georgios Papandreu apeló el lunes a la unidad, mientras Grecia se dirige a una huelga general de 48 horas que coincidirá con una votación sobre un nuevo plan de austeridad profundamente impopular pero exigido por los acreedores internacionales.

    Un diputado del Gobierno socialista dimitió el lunes a su escaño en el Parlamento en protesta por las medidas de austeridad y pese a que la dimisión no cambia la mayoría, es un nuevo golpe para Papandreu.

    "No puedo seguir votando sin saber lo que estoy votando (y) votar por medidas injustas e impopulares bajo amenaza de que el Gobierno colapsará", dijo Thomas Robopoulos al primer ministro en su carta de dimisión.

    Los dos principales sindicatos griegos, que representan a la mitad de los cuatro millones de trabajadores, han prometido llevar a cabo una de las mayores huelgas desde que comenzó la crisis hace dos años, afectando a los suministros de alimentos y combustible, el transporte y con servicios mínimos en los hospitales.

    "Esta es quizá la semana más crucial para Grecia y Europa", dijo Papandreu durante una reunión con el jefe de Estado griego, el presidente Karolos Papoulias.

    "Es muy importante por nuestra parte que toda la clase política griega muestre un sentido de unidad y responsabilidad", sostuvo.

    La huelga general de 48 horas se celebrará el miércoles y jueves para coincidir con la votación del plan de austeridad en el Parlamento, que se espera se realice en dos etapas durante ambas jornadas.

    Aún están frescos los recuerdos de los violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes contrarios a la austeridad en junio, y el lunes se registraron episodios esporádicos de disturbios, como el impacto de un cóctel molotov en un camión de recogida de basura en el norte de Atenas.

    Papandreu, muy perjudicado en las encuestas, ha desafiado a los manifestantes, prometiendo impulsar un paquete profundamente impopular que incluye subida de impuestos, recortes salariales y de pensiones, despidos y cambios en los convenios colectivos.

    Se prevé que su mayoría de cuatro escaños sea reforzada por el apoyo de partidos opositores más pequeños, pero al menos dos miembros del partido del gobierno PASOK pueden oponerse a parte de las medidas.

    Mientras los líderes de la UE se apresuran a preparar un nuevo rescate integral a tiempo para la cumbre del 23 de octubre, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, dijo que era la semana "en la que se decidirán muchas cosas, quizá todo".

    "QUE SE VAYAN"

    Atrapada en una profunda recesión y ahogada por una deuda pública equivalente a un 162 por ciento del Producto Interior Bruto, Grecia ha estado fuera de los mercados de bonos y podría quedarse sin dinero en unas semanas sin el apoyo internacional.

    Los inspectores de la UE y el Fondo Monetario Internacional estuvieron en Atenas la semana pasada y han recomendado entregar un tramo de ayuda de 8.000 millones de euros para permitir que el Gobierno continúe pagando sus deudas pasado noviembre.

    Eso sólo será un alivio temporal y los inspectores instaron al Gobierno de Papandreu a impulsar nuevas medidas de austeridad, que se suman a lo que ya son los recortes más profundos desde la Segunda Guerra Mundial en Grecia.

    El alcance de la paralización sigue siendo incierto debido a la creciente angustia de los griegos, que han empezado a oponerse cada vez más a los líderes político.

    "Quiero que se vayan. No pueden resolver nuestros problemas porque son los que nos trajeron hasta aquí", dijo Maria Papadopoulou, una jubilada que ayuda económicamente a su hija desempleada y a su nieto universitario.

    "Usualmente no salgo a las calles pero esta semana tenemos que levantarnos y enviar un mensaje al Gobierno", afirmó, mientras sonaban canciones de protesta de la era de la junta militar de los 70, desde altavoces colocados por manifestantes que ocupan parte del Ministerio de Finanzas.

    Con la tasa de paro cerca del 16 por ciento y muchas personas que ya sufren por recortes salariales de más de 50 por ciento en dos años, existen dudas sobre si reiteradas dosis de programas de austeridad resolverán la crisis.

    La huelga del miércoles y el jueves afectará a instituciones del sector público, incluyendo oficinas de impuestos, escuelas estatales y aeropuertos, además de bancos y negocios que van desde taxis y tiendas de ropa hasta locales de suministros básicos de alimentos, como el pan.

    /Por Angeliki Koutantou y Renee Maltezou/