Empresas y finanzas

Los ricos también lloran: las grandes fortunas pierden 20.000 millones en bolsa



    Gráfico IBEX-35Los desempleados, los que han tenido que retrasar el pago de la hipoteca o aquellos a los que no les llega la pensión no son los únicos que están sufriendo la crisis económica que golpea España. Aunque lejos de tener los problemas financieros que sufre la mayoría, las grandes fortunas también han experimentado las consecuencias de la desaceleración.

    En las últimas semanas, las ocho personas o familias más ricas del país han perdido en bolsa 18.982 millones de euros. Y es que el valor total de su inversión se ha reducido un 29 por ciento respecto a los 65.664 millones de euros que alcanzó cuando la bolsa estaba en máximos el año pasado. Es el caso de Amancio Ortega, de Esther y Alicia Koplowitz, de los Entrecanales, de la familia Del Pino, de los March, de Florentino Pérez y de la familia Botín.

    Pero si hay alguien que tiene que estar realmente preocupado ante lo que está pasando ese es Amancio Ortega, el fundador y principal accionista de Inditex (ITX.MC), octava fortuna del mundo según Forbes, y el hombre más rico de España, que ha perdido 7.284 millones. El grupo de moda, propietario de cadenas como Zara o Massimo Dutti ha perdido casi un tercio de su valor desde finales de noviembre.

    Al igual que ha pasado con otras empresas del sector, como Mark & Spencer o H&M, los inversores consideran que la caída del consumo ralentizará las ventas de estas compañías y Ortega ha sido el primer afectado. El problema es que Inditex -donde ha perdido 6.683 millones de euros- no es la única que ha sufrido la crisis.

    Descalabro inmobiliario

    La fuerte recesión del mercado inmobiliario ha provocado también que Astroc , otra de las empresas en las que confió, haya sufrido un descalabro casi sin precedentes desde la burbuja tecnológica.

    Su inversión en esta compañía valenciana llegó a valer el año pasado 439,9 millones de euros y, ahora, apenas alcanza los 20 millones. Y a todo ello hay que sumar los casi 114 millones de euros que ha perdido en Banco Pastor (PAS.MC) o los 62 millones que se ha dejado en la cadena hotelera NH (NHH.MC), compañías en las que el valor de su inversión se ha reducido prácticamente a la mitad. Entre sus inversiones en el mercado, la única que aguanta la caída en picado de las bolsas es Aguas de Barcelona (Agbar) (AGS.MC), pero su participación es de sólo el 5 por ciento.

    Eso sí, como diría José Luis Rodríguez Zapatero, Amancio Ortega es un patriota y pese a la huida masiva de los inversores del sector inmobiliario y los pronósticos acerca de una posible caída de los precios, sigue confiando una gran parte de su patrimonio al ladrillo a través de la sociedad Pontegadea.

    Su inversión directa podría alcanzar ya los 3.000 millones de euros tras las últimas adquisiciones, lo que supondría alrededor del 18 por ciento de su fortuna. Y eso a pesar de que, aunque patriota, tampoco le falta ojo para los negocios y sus últimas inversiones inmobiliarias no las ha hecho en España, sino en Estados Unidos, donde ha adquirido recientemente edificios por valor de 257 millones de dólares.

    La debilidad del dólar frente al euro y la venta de los activos inmobiliarios de los bancos norteamericanos ante la crisis hipotecaria representa una oportunidad y Ortega, al igual que podrían hacer en un futuro próximo otras grandes fortunas, ha decidido tomar posiciones cuanto antes. Sobre todo, para equilibrar los problemas en España.

    Del Pino también sufre la crisis

    Pero Amancio Ortega no es el único que está sufriendo la crisis. La familia Del Pino, considerada la segunda fortuna de España, también ha sufrido un duro golpe en los mercados. Y eso que su inversión está diversificada. Propietarios del 58,3 por ciento de Ferrovial , tienen intereses también en Gamesa, Banco Pastor, Indra, Acerinox y Ebro Puleva. El mayor descalabro, sin duda, lo han experimentado en Ferrovial. El valor de la constructora se ha reducido un 47,6 por ciento desde los máximos del pasado ejercicio y su inversión ha quedado reducida a 3.544 millones.

    El grupo constructor y de servicios acumula una deuda de 31.000 millones de euros y está pendiente todavía de una salida para refinanciar la operación de compra de BAA, el gestor de los aeropuertos británicos. Ferrovial iba a poner en marcha la mayor emisión de bonos de la historia, valorada en 9.000 millones de libras (12.000 millones de euros), pero el plan ha tenido que retrasarse como consecuencia de la crisis de liquidez a nivel mundial tras el problema de las hipotecas basura en Estados Unidos.

    Pérdidas en todos los sectores españoles

    Y otra que tampoco está para demasiadas alegrías es Esther Koplowitz, principal accionista de FCC (FCC.MC), que pese a incrementar su participación en la compañía del 38,5 al 44,04 por ciento, ha visto como el valor total de sus títulos se ha reducido casi un 41 por ciento, hasta 2.489 millones de euros. Koplowitz mantiene sin embargo una confianza total en la compañía y en la última semana de diciembre incrementó su participación tras comprar el paquete que estaba en manos de Ibersuizas. Alicia Koplowitz, hermana de Esther, con inversiones en Iberdrola, Acerinox y Banco Sabadell también pierde, aunque menos.

    Su inversión se ha reducido en 526 millones de euros, una cifra similar prácticamente a la que ha perdido Florentino Pérez, dueño del 11 por ciento de ACS (ACS.MC).

    Entre las grandes fortunas sufren también los March, dueños del 20 por ciento de ACS y el 20,2 por ciento de Acerinox y, sobre todo, los Entrecanales. Propietarios del 56,6 por ciento de Acciona (ANA.MC) y del 25 por ciento de Endesa, la caída de la bolsa se ha llevado una parte importante de su fortuna: 3.785 millones de euros. Y no se trata de una cuestión de patriotismo.