La UE propone gravar un 0,1% las transacciones financieras
La Comisión adoptó formalmente el miércoles los planes para establecer el impuesto a partir de 2014, con la esperanza de que el resto del mundo siga su pasos.
La iniciativa deberá ser aprobada por los 27 estados de la UE para entrar en vigor.
"Con esta propuesta, la Unión Europea se convierte en pionero en la implementación de un impuesto a las transacciones financieras", dijo en un comunicado el comisario de Impuestos de la UE, Algirdas Semeta.
"Nuestro proyecto es sólido y puede funcionar. No tengo dudas de que este impuesto puede ofrecer lo que los ciudadanos de la UE esperan -una contribución justa del sector financiero-. Confío en que nuestros socios del G-20 verán que les conviene seguir este camino", agregó.
Las operaciones con acciones y bonos serían gravadas con una tasa del 0,1 por ciento y los derivados con un 0,01 por ciento.
La Comisión explicó que el impuesto se impondría a todas las transacciones con instrumentos financieros entre firmas financieras cuando al menos una de las partes involucradas esté radicada en el bloque.
Los ingresos se dividirán entre el propio presupuesto de la UE, de manera de reducir las contribuciones nacionales, y los estados miembros.
El Grupo de los 20 ha intentado sin éxito durante el último año acordar un impuesto global a las transacciones financieras.
Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, Australia y China se oponen al impuesto porque pone más carga sobre los bancos, mientras que Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Noruega y España lo apoyan, junto con varios países africanos.
Reino Unido, el mayor centro financiero europeo, reiteró el miércoles que un impuesto de este tipo solo funcionaría globalmente.
"El Gobierno seguirá comprometido con sus socios internacionales sobre el impuesto a las transacciones financieras y en principios no tiene objeciones a él. Pero cualquier impuesto financiero tendrá que aplicarse globalmente y hay una serie de temas prácticos que deben superarse", dijo el portavoz del Tesoro británico.
Si Reino Unido se opone, podría hacerse un intento para introducir el impuesto solo en los 17 países de la zona euro.
La Federación Bancaria Europea dijo que la introducción de un impuesto a las transacciones es "absurda" ya que podría cambiar el negocio en otros lugares del mundo.
La Asociación para Mercados Financieros de Europa, otro grupo de presión de la industria, comentó que muchas transacciones financieras se hacen en nombre de las empresas que correrían con los costes adicionales.
A su vez, la consultora KPMG dijo que los costes de los informes adicionales y de conformidad, así como los sistemas tecnológicos necesarios para facilitar el impuesto, serían enormes.
Un estudio de la Comisión Europea sobre el impuesto indicó que existen fuertes riesgos de que las transacciones se trasladen a países que no apliquen el impuesto.