Empresas y finanzas

José Lladó: Un ex ministro en el parqué



    Gráfico TECNICAS-REUNIDASCualquier persona puede pensar que a los 72 años se ha vivido todo. Pero no. Un claro ejemplo es José Lladó, presidente de Técnicas Reunidas, que el pasado miércoles sacó a bolsa su compañía.

    Este hombre que nació en 1934 asegura no conocer los entresijos de los parqués. Sin embargo, como él mismo reconoce, se siente como un niño que ha cambiado "el pantalón corto por el largo", acontecimiento que separa la niñez de la madurez, con el debut de la empresa madrileña.

    La experiencia profesional pesa con fuerza en los hombros de José Lladó. Este ingeniero, que ya de joven demostró su espíritu activo al escribir el libro "Presente y Futuro de la Industria Petroquímica", siempre se ha apoyado en su capacidad de trabajo.

    Precisamente por eso, su padre, Juan Lladó, que era presidente del Banco Urquijo, le 'empujó económicamente' para crear Técnicas Reunidas hace ya más de cuarenta años.

    Además de esta labor, ha sido ministro de Comercio, en la etapa de Adolfo Suárez, con la UCD. "Todavía recuerdo cómo me nombraron. Era secretario de Comercio e iba a dejar este puesto, porque llegaba el nuevo ministro de esta cartera, que todavía no era conocido públicamente.

    El día de mi dimisión pasé por delante de la sede de la Presidencia del Gobierno y los periodistas se abalanzaron sobre mi coche pensando que iba a entrevistarme con Suárez para que me diese el puesto.

    Y por sorpresa, a la jornada siguiente vi mi rostro en todos los medios como el futuro ministro, un hecho que todavía yo desconocía. Hice una fiesta de despedida como secretario de Comercio y al día siguiente me nombraron ministro", comenta el propio José Lladó.

    El presidente de Técnicas Reunidas también ocupó, posteriormente, la cartera de Transportes y Comunicaciones, en la que realizó una ardua labor con los sindicatos, ya que esta época estuvo marcada por continuas huelgas en el sector.

    De hecho, su principal trabajo fue evitar que éstas coincidiesen en el mismo día, porque podían paralizar el país. Terminada esta etapa, fue embajador de España en Washington, donde estuvo cuatro años y todavía mantiene muy buenos amigos. Y todo esto, pese a que, curiosamente, este empresario afirma que nunca ha estado en la política.

    Además de ser un apasionado de su trabajo, Lladó es un amante de las obras de arte y reconoce que compra una cuando va a cambiar de empleo.

    "Fíjate si he cambiado de puesto, que no sé ni cuántas obras tengo ahora", comenta con una sonrisa. Esta afición por coleccionar obras de arte le ha permitido ser en diversas ocasiones, en los años noventa, presidente del Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

    Otro de sus hobbies es que le encanta viajar a los pueblos españoles con fuerte huella románica. "Recorro a menudo ciudades de España con mi mujer y el último que más me ha gustado ha sido San Andrés del Arroyo, en Palencia", explica.

    Sin embargo, la mayor labor de ingeniería que ha hecho es preparar la salida a bolsa. No ha sido el trabajo más fácil que ha tenido, ya que al principio se pretendía colocar las acciones en un rango entre 20 y 25 euros y al final se tuvo que bajar hasta los 17 euros, que fue el precio definitivo. Ahora deben ser los inversores los que decidan la talla del pantalón de Técnicas.