Exxon y Rosneft pactan extraer crudo y gas en el Ártico
El anuncio desvaneció las esperanzas que tenía el gigante británico BP de revivir un acuerdo con la estatal Rosneft para desarrollar el mismo territorio en el Ártico. Ese convenio fue bloqueado en mayo por sus socios en otra sociedad.
El acuerdo da a Exxon, la mayor compañía petrolera de Estados Unidos, acceso a reservas sustanciales de hidrocarburos en Rusia, el primer productor de petróleo del mundo.
Rosneft, en tanto, introduciría a uno de los pocos participantes globales capaces de perforar en las gélidas aguas profundas del Ártico.
Pero la alianza no se libra de riesgos y se produce tras una serie de inversiones desiguales de petroleras norteamericanas en Rusia.
Moscú, no obstante, mostró una mayor disposición el año pasado para concretar acuerdos con participantes extranjeros, pese a que algunos de ellos fracasaron después.
El pacto entre el consejero delegado de Exxon, Rex Tillerson, y el viceprimer ministro de Energía, Igor Sechin, fue firmado en presencia del primer ministro ruso, Vladimir Putin, en la localidad turística de Sochi, en el mar Negro.
"Se están abriendo nuevos horizontes. Una de las mayores compañías del mundo, Exxon Mobil, está comenzando a trabajar en la plataforma continental en aguas profundas de Rusia", dijo Putin.
MILLONARIA INVERSIÓN
De acuerdo con las condiciones pactadas, Exxon y Rosneft invertirán 3.200 millones de dólares en el desarrollo de tres bloques en el yacimiento East Prinovozemelsky, en el mar de Kara, en el Ártico, y en el bloque Tuapse, en el mar Negro.
Rosneft poseerá el 66,7 por ciento de interés en la sociedad conjunta, mientras que Exxon contará con la participación restante.
Esas regiones "se encuentran entre las áreas en aguas afuera más prometedoras y menos exploradas a nivel global, con un alto potencial de hidrocarburos", dijo Exxon en un comunicado.
"El hecho de que una empresa del nivel de Exxon Mobil está dispuesta a participar es muy significativo", sostuvo por su parte Amy Myers Jaffe, del Baker Institute en Houston.
Según el convenio, Rosneft se beneficiará de la experiencia de Exxon en aguas profundas para abrir una de las últimas fronteras sin explorar en cuanto a perforaciones.
La petrolera rusa logrará además diversificarse aún más fuera de Rusia al obtener participaciones en proyectos de Exxon en Estados Unidos.
El acuerdo también demuestra que el restablecimiento de las relaciones con Moscú reduciría el riesgo político para los negocios estadounidenses que operan en Rusia.
"Hace tres años, las compañías norteamericanas eran excluidas. Aquí, una firma estadounidense es el centro de un anuncio de bandera. Este acuerdo demuestra que el 'reinicio' (de los vínculos) tuvo un efecto positivo en las relaciones energéticas entre Rusia y Estados Unidos", dijo Cliff Kupchan, director de Eurasian Practice de Eurasia Group.