Empresas y finanzas

Un año marcado por la irrupción del A380 y los retrasos en los nuevos modelos



    J.Felipe Alonso

    Madrid, 17 dic (EFECOM).- Los dos grandes fabricantes de aviones comerciales, el europeo Airbus y el estadounidense Boeing, han mantenido durante 2007 una dura pugna por hacerse con el control del cielo, con una competencia marcada por la aparición del A380, los retrasos de los nuevos modelos y los ajustes de plantilla.

    Los estadounidenses han tenido un año más placentero que sus competidores europeos, ya que Airbus, pese a la entrega del primer A380, el avión comercial más grande del mundo, ha vivido meses turbulentos.

    Curiosamente, ambos fabricantes han anunciado que están en un año récord, tanto de pedidos como de entregas, aunque los dos modelos de futuro, el A350 y el B787, destinados a competir, tienen retrasos.

    Airbus ha recibido hasta noviembre un total de 1.204 pedidos y ha entregado 410 unidades, con lo que, según indicaron a EFE fuentes de esta división de EADS, se espera cerrar el año con 445 aviones entregados y 1.400 pedidos.

    También anuncia cifras récord Boeing, que espera alcanzar 440 entregas y más de 1.200 pedidos, ya que hasta el 4 de diciembre estaban firmadas 1.144 unidades.

    Pero en Airbus y Boeing han pasado más cosas este año, y no todas son tan positivas.

    El fabricante europeo se encuentra lastrado por su pertenencia al consorcio europeo EADS, ya que todos los movimientos, positivos o negativos, que sufre la matriz afectan a las diferentes divisiones.

    Cuando parecía que la crisis que EADS vivió durante el 2006 estaba a punto de finalizar, y que las disputas en la cúpula directiva por el cambio de los dos co-presidentes, uno francés y otro alemán, ya estaba superada, un nuevo escándalo ha saltado al escenario público.

    La compraventa de acciones por parte de la cúpula directiva de EADS entre finales de 2005 y julio de 2006, con acusaciones de información privilegiada, está siendo investigada por el supervisor bursátil francés y el organismo financiero estatal CDC se plantea personarse como acusación particular.

    Estas actuaciones han oscurecido la entrega del primer A380 que sobrevoló el cielo de Toulouse a manos de la tripulación de Singapore Airlines, cumpliéndose, aunque con meses de retraso, la aparición en escena del "gigante de los cielos".

    Los resultados económicos de Airbus en los nueve primeros meses del año fueron buenos, cerrándose este periodo con un aumento del 2 por ciento, hasta los 18.856 millones de euros.

    La división comercial se ha visto lastrada por su reestructuración, en aplicación del llamado Power8, que prevé eliminar cerca de 10.000 empleos en cuatro años, y por el retraso del nuevo modelo A350.

    En cuanto a Boeing, tras lo conflictivo que fueron los años 2004 y 2005, cuando se registraron una serie de problemas en la cúpula directiva, con contrataciones irregulares y con la caída del entonces presidente, Harry Stonecipher por una relación extra matrimonial, el presente ejercicio se ha presentado con mucha más tranquilidad.

    A la puesta en escena del A380, el fabricante americano ha contestado con una renovación, con amplias mejoras, del anterior gigante de los cielos, su B747, conocido como "Jumbo", aunque ha tenido que reconocer que al menos va a tardar seis meses más de lo esperado en lanzar su modelo B787 Dreamliner.

    Boeing ha cerrado su tercer trimestre con un beneficio de 1.114 millones de dólares, lo que supone un incremento del 61 por ciento con respecto al año pasado, y unos ingresos de 16.517 millones de dólares, un 12 por ciento más que en 2006, cuando facturó 14.739 millones.

    El nuevo retraso en la entrega de las primeras unidades del B787, debido a problemas de fabricación, no ha lastrado al fabricante estadounidense, que continúa recibiendo pedidos de este modelo, del que no se ha registrado aún ninguna solicitud española.

    Pese a esta situación de equilibrio, la guerra está abierta, porque los expertos prevén que en los próximos veinte años se necesitarán entre 25.000 y 30.000 aviones, con unas ventas próximas a los 2,6 billones de dólares.

    Como cifra de ventas para el periodo 2016-2018, Boeing calcula unos 27.210 aviones nuevos y Airbus unos 22.663, sobre todo en la modalidad de pasillo único, utilizados para vuelos de corto recorrido. EFECOM

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