La cumbre de la UE reanuda la batalla sobre la crisis griega
Utilizando una mezcla de presión y apoyo moral, los líderes dirán al primer ministro griego, Georgios Papandreu, que entregarán los 12.000 millones de euros de un paquete de ayuda de emergencia, ayudando a Atenas a evitar un potencial impago a mediados de julio, siempre y cuando el país se comprometa a una reforma económica.
Grecia no está formalmente en la agenda de la cumbre de dos días - la cuarta de este año mientras los líderes tratan de controlar la crisis en Grecia, Portugal e Irlanda -, pero el tema no estará fuera de la discusión, dijeron diplomáticos.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado que no se tomará ninguna decisión formal sobre Grecia en la reunión, pero la cita será analizada intensamente por los mercados financieros en busca de cualquier mensaje respecto a que el plan de la UE pueda funcionar.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, destacó el miércoles que en la cita estaba en juego mucho más que el futuro de Grecia.
"Si se fracasara en resolver esa situación, eso representaría una amenaza para el sistema financiero europeo, el sistema financiero global y, presumo, también para la unidad política europea", dijo.
La agenda de la cumbre también pretende acordar un incremento del fondo de rescate actual de la zona euro, para completar la creación de un fondo de crisis permanente desde junio de 2013, los debates sobre Libia y Siria y la ampliación de la UE a Croacia.
"Sé que mucha gente en Grecia vive un período de grandes dificultades y de incertidumbre", dijo el miércoles el jefe de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, añadiendo que espera que en la cumbre se discuta el tema.
"Mi mensaje para el pueblo griego es que, si el Gobierno actúa, Europa va a cumplir. Si Grecia puede demostrar que está verdaderamente comprometida con el paquete de reformas acordado con la Unión Europea y el FMI, acompañaremos a Grecia en su viaje de regreso al crecimiento", comentó.
El Gobierno griego ganó una moción de confianza el miércoles, superando el primer obstáculo para recibir un nuevo tramo de financiación para evitar el impago.
El 28 de junio, el Parlamento votará un paquete de recortes de gastos, aumento de impuestos y las medidas de privatización que Atenas ha acordado con la UE y el FMI. Si los pasos son aprobados, los ministros de Finanzas de la zona euro acordarán liberar los 12.000 millones de euros en una reunión el 3 de julio, ayudando a Grecia evitar la quiebra.