Hallan la cepa de E.coli en un paquete de brotes germinados
"Según nuestro conocimiento hasta ahora, los brotes germinados proceden de la granja en Bienenbüttel", dijo la agencia de protección al consumidor del estado de Renania del Norte Westfalia, donde se descubrió el paquete.
"Este descubrimiento confirma nuestra actual advertencia contra el consumo de brotes germinados. Por tanto, cada vez es más probable que los brotes germinados sean el origen de las infecciones por E.coli", declaró Johannes Remmel, ministro de protección de los consumidores de este estado alemán.
Previamente un responsable del Instituto Robert Koch, el centro alemán de control de la enfermedad que ha causado 31 muertos y ha afectado a la venta de verduras en toda Europa - tras considerarse inicialmente y de forma errónea como la causa - había dicho que los brotes germinados eran el origen más probable.
"Las personas que consumieron brotes germinados tenían nueve veces más probabilidad de tener una diarrea hemorrágica que aquellas que no lo hicieron", afirmó Reinhard Burger. "El brote (de E.coli) no ha terminado".
El Gobierno alemán ha sido criticado dentro y fuera del país por la tardanza para localizar el origen y por las atribuciones erróneas sobre la causa de una enfermedad que ha afectado a unas 3.000 personas en 12 países. Todos los casos han podido ser rastreados hasta la ciudad de Hamburgo, en el norte de Alemania.
El número de víctimas mortales ascendió el viernes a 31 después de que las autoridades informaran de que una mujer que murió el 3 de junio lo hizo a causa de la bacteria.
Alemania sostiene que el brote sigue siendo un peligro, a pesar de haber mostrado señales de ralentización, y ha advertido de que el número de muertos podría seguir creciendo.
El Gobierno sostiene ahora que es seguro comer tomates, pepinos y lechugas, de las que inicialmente se sospechó, pero sigue pidiendo que no se consuman brotes germinados.
La Unión Europea ha propuesto unas compensaciones por valor de 210 millones de euros para los agricultores perjudicados por el hundimiento de sus ventas. Los daños al sector agrícola europeo podrían llegar a 500 millones de euros.