Humala gana la presidencia de Perú y los mercados se desploman
Los datos oficiales mostraban que Humala superaba por un estrecho pero creciente margen de 378.000 sufragios a la legisladora conservadora Keiko Fujimori, que aún no reconocía su derrota, con un 90 por ciento de los votos contados.
La bolsa peruana vivió una jornada negra. Su índice general cerró con una caída del 12,5 por ciento, tras haber suspendido operaciones por dos horas en medio de una debacle de precios de las mineras. En Wall Street, el fondo de MSCI de acciones peruanas iShares perdía un 13,4 por ciento.
Aunque el domingo a la medianoche Humala había ratificado que mantendría el rumbo económico de Perú -una de las economías que más crece en el mundo- la reacción de los mercados reflejó el temor a que aumente la intervención estatal y dispare el gasto público para atender sus programas sociales.
Ante el desplome en los activos del lunes, el equipo del candidato nacionalista redobló los esfuerzos para intentar tranquilizar al sector financiero.
"Estamos reuniéndonos para ver los lineamientos de una política económico-social, con la reiteración de la autonomía del Banco Central, metas implícitas de inflación como se está haciendo hasta ahora y una política fiscal contracíclica", dijo a Reuters Kurt Burneo, uno de los candidatos a ocupar el Ministerio de Economía.
VOLATILIDAD
Pero la volatilidad continuará a corto plazo hasta que el nuevo Gobierno consiga despejar las dudas sobre su programa económico y su equipo de Gobierno, según los analistas.
A pesar de todo, el banco de inversión JP Morgan dijo que era una buena oportunidad para comprar deuda peruana, porque esperaba de Humala más sorpresas positivas que negativas.
El futuro vicepresidente de Humala, Omar Chehade, también se sumó en la cruzada por aplacar los ánimos y dijo que el equipo de Gobierno será independiente y de sesgo técnico.
"El presidente del Consejo de Ministros debe ser una persona de la mayor confianza del presidente (...) probablemente el ministro de Economía sea más un cargo técnico, de repente una persona más independiente que genere confianza", afirmó en una entrevista con un canal de televisión local.
Para la segunda ronda electoral, Humala recibió el apoyo de tecnócratas que colaboraron recientemente con el ex presidente Alejandro Toledo, entre ellos Burneo, un ex viceministro de Hacienda y ex director del banco central.
Después de que Humala, de 48 años, ganara cómodamente la primera vuelta electoral, la bolsa de Lima perdió el equivalente a 14.000 millones de dólares, lo que llevó al Gobierno actual a trazar un plan de contingencia en previsión de una victoria en segunda vuelta.
Los datos oficiales electorales mostraban que Humala, retirado como teniente coronel del ejército y formado en la Soborna, obtenía un 51,367 por ciento los votos y Fujimori un 48,633 por ciento, con el 90,538 por ciento de las actas de sufragios contabilizadas.
El candidato ya recibió las felicitaciones del mandatario de Chile, Sebastián Piñera, según divulgó su propia agrupación política, y de la presidenta argentina Cristina Fernández. También lo llamó la mandataria brasileña Dilma Rousseff y algunos líderes de Centroamérica.
La campaña electoral fue ardua y Fujimori fue acusada de presentarse para liberar a su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos entre 1990 y 2000 cuando gobernó con mano dura para derrotar a la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso.
La legisladora de derecha, quien negó que fuera a excarcelar a su padre, era la preferida de los mercados y el domingo dijo que respetaría los resultados oficiales si confirmaban el triunfo de su rival.
PROMETE CONCERTACIÓN
Humala afirmó dijo el domingo, en medio del vitoreo de miles de seguidores que agitaban pancartas y banderas en una plaza de Lima, que impulsará programas sociales para reducir la pobreza y buscará la unidad de los países de Latinoamérica.
El futuro mandatario deberá lidiar con la falta de derrame de la bonanza económica de Perú, un gran exportador de minerales, que no alcanzó para sacar de la pobreza a un tercio de su población.
También enfrentará un Congreso dividido.
"Sabemos que gobernar no es un tema de una sola persona, vamos a convocar a los mejores cuadros técnicos independientes e intelectuales para poder hacer un gobierno de concertación, de ancha base, donde nadie se sienta excluido y donde todos estén representados", dijo.
Para Humala, este fue el segundo intento por ganar la presidencia tras perder en 2006 una segunda vuelta frente al actual presidente Alan García, en gran parte por los temores que generaron sus propuestas radicales de izquierda.
Pero el líder, que hace una década intentó derrocar al padre de su rival política, suavizó sus propuestas para atraer a votantes de centro y calmar a los mercados, prometiendo un estilo más parecido al del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva que al de su otrora aliado, el mandatario venezolano Hugo Chávez.