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Los "indignados" mantienen su protesta para sábado y domingo



    MADRID (Reuters) - El llamado movimiento de los "indignados" en España mantiene su protesta, que ya dura cinco días, contra la corrupción, el paro y las medidas de austeridad, a pesar de la resolución de la Junta Electoral Central, que prohibió las concentraciones en la jornada de reflexión de las elecciones locales y autonómicas del domingo.

    Centenares de personas, en su mayoría jóvenes, volvieron a pasar la noche acampados en la puerta del Sol de Madrid, en la plaza de Cataluña de Barcelona y en otras ciudades de España después de otra multitudinaria tarde de la también llamada "spanish revolution", aglutinada a través de Internet, en la que se reiteró la voluntad de mantener su protesta argumentando que no afectarán a la jornada de reflexión.

    "Es un derecho que tenemos y no vemos por qué tenemos que dejarlo", dijo un joven sin identificar en la céntrica plaza madrileña en Televisión Española.

    Este movimiento, que comenzó el domingo con una manifestación convocada en las redes sociales, es inédito en España, un país duramente golpeado por la crisis económica y financiera, en el que uno de cada cinco trabajadores está en paro y el desempleo entre los jóvenes llega al 40 por ciento.

    El domingo se celebran elecciones en todos los ayuntamientos del país y en 13 de las 17 comunidades autónomas, así como en Ceuta y Melilla, pero muchos participantes reiteraron en los medios su intención de seguir adelante, después de que la Junta Electoral Central prohibiese cualquier acto de campaña o propaganda tanto el sábado como el domingo.

    Se espera que el Partido Socialista reciba un fuerte varapalo, en el que podría incluso perder alguno de sus feudos tradicionales, y que el Partido Popular registre un fuerte avance, cuando queda un año para las próximas elecciones generales, a las que los socialistas aún no tienen candidato después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero - cuya popularidad está muy dañada por la gestión de la crisis -, anunciara que no optará a un tercer mandato.

    El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en un mitin en La Coruña que respetaba las movilizaciones.

    "Es una protesta pacífica que merece nuestro respeto (...) como sabemos bien y saben muy bien los compañeros más veteranos, todas las mejoras que hacen falta y todo el apoyo que hace falta a los jóvenes, sobre todo en el empleo, se consigue trabajando y votando", afirmó.