Unión de Campesinos advierte que las azucareras no necesitarán la remolacha
Valladolid, 23 oct (EFECOM).- La Unión de Campesinos de Castilla y León ha advertido hoy del "grave riesgo" de que se pierda el cultivo de la remolacha si el año próximo no comienza la reestructuración del sector, ya que las fábricas transformadoras podrán importar azúcar desde 2010.
El responsable de este sector en esta organización agraria, Juan Antonio Rodríguez, declaró a los periodistas en las Cortes de Castilla y León que si el Gobierno y las comunidades autónomas no acuerdan un plan de reestructuración, las industrias transformadoras "harán lo que quieran en los próximos dos años".
En 2010, podrán traer azúcar de fuera de la Unión Europea y refinarla en España sin necesidad de molturar remolacha.
"El negocio es el azúcar, no la molturación de remolacha", precisó el representante de la organización agraria, tras asistir en las Cortes a la votación de una moción y una proposición no ley sobre la reforma del sector.
Rodríguez denunció además que en esta reforma "se ha favorecido a Andalucía", al permitir el Gobierno en esta Comunidad un precio de 49 euros por tonelada de remolacha este año, mientras que en Castilla y León ha quedado en 35 euros.
Asimismo, criticó que los 2,5 millones de euros presupuestados por la Junta en ayudas al sector en 2007 no se han invertido y auguró que pasará lo mismo con los 5 millones previstos en 2008.
"Cuando lleguen las ayudas, quizás ya no haya remolacheros", afirmó.
Juan Antonio Rodríguez lamentó que la moción presentada por el PSOE haya sido rechazada con los votos del PP y que la proposición no de ley de los populares se haya aprobado con la abstención de los socialistas.
"Se dedican a tirarse los trastos a la cabeza", en vez de trabajar juntos en apoyo de un sector del que viven "13.000 familias" en Castilla y León, declaró.
Rodríguez pidió a la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, que en la reunión prevista para el próximo día 25 con la ministra del ramo, Elena Espinosa, exija la puesta en marcha el año próximo, sin más demora, de un plan que garantice "la viabilidad" del sector, con un compromiso por parte de las industrias.
"Si no, será un auténtico desastre", si el Gobierno no promueve este plan por temor a la impopularidad de posibles cierres de fábricas "en vísperas de las elecciones" generales de marzo de 2008, dijo el responsable de la Unión de Campesinos. EFECOM
lar/pddp/ltm