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Los tanques de Gadafi vuelven a atacar Misrata
Aunque cuatro noches de bombardeos de Occidente dañaron las defensas aéreas libias y una columna blindada en el este, los tanques de Gadafi continuaron atacando Misrata, causando decenas de muertos esta semana.
Los residentes dijeron que estaba teniendo lugar una "masacre", con los médicos obligados a tratar a los heridos en los pasillos de los hospitales. Francotiradores del Gobierno mataron a 16 personas el miércoles, dijeron fuentes rebeldes.
El ejército de Estados Unidos dijo que había establecido con éxito una zona de exclusión aérea en las zonas costeras de Libia y que se había desplazado para atacar a los tanques de Gadafi. Los aviones occidentales lanzaron una serie de ataques aéreos cerca de Misrata para detener el fuego de tanques y artillería.
Pero cuando la oscuridad cayó sobre la ciudad, la tercera más grande de Libia, los tanques de Gadafi comenzaron a desplegarse de nuevo.
"Los tanques del Gobierno están acercándose al hospital de Misrata y disparando al área", dijo un médico con el que se pudo contactar brevemente por teléfono antes de que se cortara la línea.
En una postura desafiante, Gadafi dijo más temprano que las potencias occidentales que han atacado Libia por cuarto día consecutivo para proteger a los civiles bajo un mandato de la ONU eran "un grupo de fascistas que terminarán en el basurero de la historia".
Las potencias occidentales que están implementando una resolución de la ONU para proteger a los civiles libios están discutiendo una estructura de mando coherente que incluiría a la OTAN, después de que Washington indicara su voluntad de ceder el liderazgo de la campaña en los próximos días.
En la capital libia, Trípoli, se escucharon al menos dos explosiones el miércoles antes del amanecer, informaron testigos de Reuters. Gadafi parecía prepararse para un largo combate.
"No nos rendiremos (...) Los vamos a vencer por cualquier medio", dijo a sus partidarios que formaban un escudo humano para protegerlo en su complejo en Trípoli. "Estamos listos para la batalla, ya sea corta o larga", enfatizó.
No hubo informaciones de víctimas civiles causadas por los bombardeos aéreos occidentales, informó el contralmirante Gerard Hueber, un destacado oficial del Ejército estadounidense implicado en la tarea de aplicar la zona de exclusión aérea. Pero las fuerzas libias no se retiraron de Misrata, advirtió.
"Nuestra misión aquí es proteger a la población civil y elegimos nuestros blancos y planeamos nuestras acciones con eso como prioridad", dijo a periodistas por teléfono desde el barco USS Mount Whitney en el Mediterráneo.
Antes de los ataques en Misrata, el contralmirante Peg Klein dijo que las potencias enviarían aviones para atacar a los tanques de Gadafi.
"Algunas de estas ciudades aún tienen tanques avanzando sobre ellas para atacar al pueblo libio", indicó Klein, comandante del grupo de ataque expedicionario a bordo del USS Kearsarge.
El vicemariscal de la fuerza aérea británica Greg Bagwell dijo el miércoles en una base en Italia que las fuerzas occidentales habían destruido la fuerza aérea libia y estaban volando con impunidad sobre el espacio aéreo, atacando a tropas terrestres donde amenazaran a los civiles.
Los aliados hicieron 175 salidas en las últimas 24 horas, de las cuales Estados Unidos voló en 113, informó Hueber.
DESESPERACION EN MISRATA
La situación en Misrata se está volviendo cada vez más desesperante, con el agua cortada durante días, escasez de alimentos y muchos heridos sin posibilidad de recibir tratamiento.
Los ataques aéreos no detuvieron a los francotiradores.
"Los francotiradores están (...) disparando al hospital y sus dos entradas están siendo intensamente atacadas. Nadie puede entrar ni salir", dijo Saadoun.
Ha sido imposible verificar las informaciones de manera independiente.
El Gobierno libio niega que su Ejército esté conduciendo operaciones ofensivas y dijo que sus tropas sólo están luchando para defenderse cuando son atacadas.
Las fuerzas de Gadafi reanudaron su bombardeo en Zintan, otra localidad en manos rebeldes en el oeste de Libia, indicó un residente, y se preveía el uso de tanques.
"Las brigadas de Gadafi comenzaron a bombardear desde el área norte hace media hora. Está ocurriendo ahora mismo. La ciudad está completamente rodeada. La situación es muy mala", dijo la fuente, identificada como Abdulrahman, a Reuters por teléfono.
Seis personas murieron en el bombardeo, apuntó un portavoz rebelde.
Los insurgentes desorganizados y pobremente equipados no han logrado capitalizar los ataques aéreos extranjeros y continúan arrinconados en las afueras de Ajdabiya, a 150 kilómetros al oeste de Bengasi.
Los rebeldes se enfrentaban con el Ejército dentro de Ajdabiya, dijeron el miércoles los insurgentes, y muchos residentes estaban huyendo. Arabiya TV informó el miércoles por la noche de que el complejo de Gadafi en la ciudad estaba siendo atacado desde el aire.