Empresas y finanzas

Gobierno debe apoyar salida exterior parte producción empresas, dice estudio



    Madrid, 6 oct (EFECOM).- Las autoridades económicas tienen que respaldar "con nitidez" la fragmentación internacional de la producción industrial ("offshoring") para mejorar la competitividad de las empresas españolas y aumentar su productividad en un panorama cada vez más global, afirma un estudio.

    Este informe, publicado en la revista de Información Comercial Española (ICE) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, sostiene que el "offshoring" se está extendiendo especialmente en las manufacturas españolas más tecnológicas, que ven "idónea" esta táctica para hacerse fuertes ante el empuje de otras compañías del mundo.

    Por lo tanto, el artículo "El offshoring en la industria española: una revisión de la evidencia empírica" sostiene que esta estrategia conocida no es un recurso "caprichoso" de las empresas para obtener más beneficios, sino una respuesta "obligada" ante la creciente competencia.

    Sin embargo, alerta de la confusión que existe en la sociedad entre esta estrategia con el fenómeno de las deslocalizaciones, en las que, además de desplazar al extranjero parte del proceso productivo, se han cerrado las plantas industriales en España, lo que ha provocado "airadas reacciones" en los agentes sociales y una "considerable" alarma social.

    El estudio afirma que la fragmentación de la producción es una estrategia "activa" que, en contra de la creencia generalizada, ha tenido una incidencia sobre el empleo de las manufacturas españolas es "apenas significativa".

    Como ejemplo, recuerda el caso del traslado a Singapur de la cadena de montaje de impresoras de Hewlett Packard en San Cugat (Barcelona), cuya reconversión en centro de diseño e ingeniería permitió un "notable" aumento de la ocupación.

    Por ello, considera que las autoridades deben, en primer lugar, clarificar la confusión existente entre este recurso y la "destrucción" de puestos de trabajo nacionales, que se desplazan a otras economías.

    Una de las ventajas que, según el informe, ha provocado la implantación del "offshoring" es el aumento de las ventas al exterior y, por consiguiente, la constitución de redes internacionales de producción.

    En el caso de la industria de la automoción, el informe apunta a que en los últimos años ha experimentado desplazamientos en la producción de carácter intermedio que han producido, por un lado, un "intenso deterioro" en su saldo comercial y, por otro, un fuerte aumento de las importaciones de partes y componentes.

    Sin embargo, el informe insiste en que no se puede atribuir al "offshoring" el "empeoramiento" del saldo comercial con el exterior de este sector, sino que, al contrario, es de esperar que el desarrollo de esta estrategia aumente las exportaciones, debido a la reducción de costes y a las mejoras competitivas que introduce.

    Pese a las ventajas, el informe reconoce que desplazar al extranjero parte de la producción puede tener "efectos adversos", como el hecho de que suela afectar a los trabajadores menos cualificados.

    Para paliar su incidencia, el estudio propone que las autoridades impulsen políticas de formación para reconducir a los empleados afectados hacia actividades con mejores perspectivas o alentar su recolocación en nuevas producciones más competitivas.

    Otra forma de hacerlo el "offshoring" compatible con la expansión de la actividad y el empleo es que la política económica favorezca la competitividad de las industrias impulsado el uso de las nuevas tecnologías, mejorado la cualificación de los trabajadores y flexibilizando el mercado de trabajo.

    La adopción de estas medidas, señala el documento, permitió a la fábrica de SEAT en Martorell (Barcelona) recuperar parte de la producción del modelo Ibiza que Volkswagen decidió trasladar a Bratislava en 2003. EFECOM

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